viernes, 22 de noviembre de 2019

VAMOS EN SERIE: La Peste: La mano de la Garduña




SINOPSIS: Sevilla ha conseguido reponerse a la peste pero el descontento social crece. Nace una nueva amenaza soterrada. El gobierno en la sombra de la ciudad. El hampa. La Garduña.


Hace tiempo que lo vengo diciendo: en España se hace buen cine sí, pero también muy buena televisión. Durante los últimos años, con el boom de Movistar+, se han estrenado series tan recomendables como los Gigantes de Enrique Urbizu, la maravillosa el día de mañana o La Peste, de cuya segunda temporda hoy vengo a hablaros. Cuando Movistar+ anunció que empezaba a producir ficción original, La peste fue el primer proyecto en hacerse público. Era una serie con grandes nombres detrás, como los del director Alberto Rodríguez y el guionista Rafael Cobos, con la ambición de reconstruir la Sevilla del XVI en toda su gloria y con unas cifras de presupuesto que situaban la temporada en unos 10 millones de euros. Todo esto hacía que fuera un proyecto complejo, el cual tardó mucho en ver la luz (de hecho, aunque se anunció la primera, fue la cuarta en emitirse tras Velvet Colección, La zona y Vergüenza). Finalmente, cuando por fin se estrenó, resultó ser una maravilla: una serie de gran calidad, la cual no tenía nada que envidiar a las mejores producciones de Netflix o HBO. Ahora, pasado un tiempo tras su estreno, llega otra tanda de episodios (de nuevo firmados por Cobos y Rodríguez) que la reiventan sin perder un ápice de interés.



La peste deja atrás la epidemia que da nombre a la serie y afronta su segunda temporada con una máxima clara: rebajar la densidad de la historia (y subir el brillo de la imagen) sin dejar de lado su alucinante retrato de la Sevilla del siglo XVI. En esta ocasión la trama gira en torno al enfrentamiento contra la Garduña, una organización criminal que operaba en los bajos fondos de la ciudad andaluza, entre los negocios de trata humana y mercado negro, con tal cuidado que incluso hay quien se cuestiona su verdadera existencia en aquel periodo. Esto sirve de excusa para que sus creadores conviertan esta segunda entrega en un trepidante thriller, en la línea de Los Intocables de Eliot Ness, con muchas más dosis de acción que la primera temporada. No paran de suceder cosas, y todas ellas resultan en mayor o menor medida lo suficientemente interesantes como para lograr engancharte. Aparte, la serie vuelve a despuntar en lo visual, sumergiéndonos de lleno en la época que está ambientada. Otro aspecto fundamental que cabe destacar de la misma es su formidable dirección; tanto Alberto Rodríguez como David Ulloa han hecho un gran trabajo, sobretodo me ha sorprendido mucho este último ya que no había visto nada suyo previamente y en mi opinión se ha amoldado perfectamente a ella (no me llegan a decir que Rodríguez esta temporada solamente dirige un par de capítulos y ni me habría coscado del cambio).



A todo lo que he comentado antes sumadle un reparto de órdago, que en vez de estrellas está compuesto por verdaderos profesionales (Patricia López Arnaiz se merece papeles a cascoporro, igual que Pablo Molinero), y te sale una ficción de tan buena como esta. Bien es cierto que La Peste no goza de una gran popularidad, es una serie que echa para atrás a muchas personas, en parte por su temática pero también por detalles como su iluminación o el tema de la dicción: mucha gente se queja de que, a vecés, no se puede ver ni oír lo que sucede en pantalla. Personalmente, yo recomendaría que dejéis a un lado los prejuicios y la veáis prestándole mucha atención, en mi opinión la serie bien lo merece. Tal y como acaba esta segunda entrega, no sé si habrá más temporadas de la peste, de ser así casi lo prefiero ya que se marcha por la puerta grande, dejando un gran legado para el recuerdo. 

LO MEJOR: Su reparto, todos y cada uno de sus miembros lo bordan.

LO PEOR: Que cuando se acaba deja un gran vacío.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger