miércoles, 6 de mayo de 2020

VAMOS EN SERIE: Westworld



Ahora que ha terminado su tercera temporada, es el momento de volver la vista atrás y hablar sobre Westworld, de sus puntos fuertes y los más débiles (que también los tiene). Acompañadme en este repaso de la última gran producción de HBO, llamada a ser "la nueva Juego de Tronos".


Creada por Jonathan Nolan y Lisa Joy, Westworld se basa en la película del mismo nombre, escrita y dirigida en 1973 por Michael Crichton (autor de Parque Jurásico, novela que tambien fue llevada a la gran pantalla de la mano de Steven Spielberg, pero esa es otra historia). Volviendo a Westworld, que aquí la llamaron Almas de metal, la trama tanto de la película como la serie gira alrededor de un parque de atracciones ficticio y tecnológicamente avanzado con temática del Salvaje Oeste poblado por anfitriones, seres creados artificialmente para satisfacer a los visitantes del parque y sus fantasías más "salvajes" y que repiten su narrativa cada día como si fuera una rutina, habiendo borrado previamente sus recuerdos del día anterior. Sin embargo, llega un día en que las maquinas se rebelan y todo cambia para siempre. ¿Suena interesante, verdad? Pues a diferencia de la película (que solo roza la superficie) la serie va más allá, llegando a expandirse hasta el mundo real en la última temporada.
 

Ciñéndonos a la serie de HBO, su protagonista por así decirlo es Dolores, una anfitriona la cual descubre que toda su vida es una elaborada mentira y cuando lo hace decide tomar cartas en el asunto. Con el tiempo descubrimos que ella es la anfitriona más antigua del parque, eso por no hablar de la relación tan especial que mantenía con Arnold Weber, cofundador de Westworld y su creador. No obstante, aparte de Dolores, hay otros personajes que son muy importantes como Maeve, Bernard o William (este último más conocido como "el Hombre de Negro"). Visto lo visto, podría decirse que se trata de una serie coral, una en la que todos los personajes y sus respectivos intérpretes tienen su momento para lucirse.

Otro aspecto destacable de la serie es la música, compuesta por Ramin Djawadi, quien también trabajó con Nolan en Person of Interest y es archiconocido por haber hecho la de GoT. Se habla mucho del trabajo que Djawadi hizo en aquella serie, ahora bien: tal y como yo lo veo diría que aquí está mucho mejor, su trabajo eleva la serie al cuadrado en muchos momentos, sobretodo cuando versiona canciones rollo Paint It Black, The House of the Rising Sun (la versión de The Animals) o No Surprises con el piano e instrumentos de cuerda. Y no nos olvidemos del tema principal de la serie, que suena durante los títulos de crédito, acompañando a una preciosa secuencia de animación creada por Elastic (el mismo estudio de producción que creó las secuencias de títulos para otras tres series de HBO como Carnivàle o Roma). En relación a esto último, debo señalar que a partir de la segunda temporada cambia el diseño de la cabecera y en la tercera también pasa.


Hablando de las temporadas, una vez vistas todas las que se han emitido hasta ahora, puedo decir sin temor a equivocarme que mi favorita es la segunda, la más polémica por introducir grandes cambios respecto a la anterior: al igual que la primera esta transcurre en el parque pero ahora tiene un enfoque distinto, algo más pausado e introspectivo, no es tan trepidante ni fácil de ver como aquella. Para mi es la mejor porque descubrimos más cosas del parque, que no se limita únicamente al escenario Far West sino que hay más (veáse Shogun World, el de temática japonesa). Además conocemos mejor a los anfitriones, ahondamos en su psique y entendemos cada vez más porqué se han revelado contra sus creadores. Por contra, la que menos me ha gustado ha sido la última en emitirse. 

Como he dicho antes la tercera temporada se expande hacia nuevos horizontes llevando la acción a nuestro mundo, más concretamente a Estados Unidos, mostrándonos una sociedad controlada por una poderosa inteligencia artificial llamada Rehoboam. Tras los acontecimientos de la segunda, Dolores ha conseguido infiltrarse y está dispuesta a acabar con el orden establecido. Para ello contará con la inestimable ayuda de Charlotte Hale, su topo en Delos (la compañía propietaria de Westworld), y Caleb Nicholls, un empleado de la construcción que como ella ha vivido mucho tiempo una mentira. Sin embargo Engerraund Serac, el genio detrás de Rehoboam, tiene otros planes y le encarga a Maeve que la liquide a cambio de ayudarla a reunirse con su hija. A ver, mi problema con esta temporada es que resulta muy irregular e inconsistente, con momentazos de aplaudir y otros momentos (incluso capítulos enteros como el siete) que me sobran bastante.



Al final esto que comento termina resintiendo la nota tanto de la temporada como la serie en general, que de un notable alto tirando a un sobresaliente pasa a ser de notable bajo. Igualmente sigue siendo una serie muy ambiciosa, que trata temas interesantísimos sin tratar a los espectadores como si fueran estúpidos y aparte de estar muy bien escrita también está hecha con mucho mimo, prestándole suma atención a los pequeños detalles. Todo eso hace que Westworld sea para mí de las mejores producciones de HBO. Veremos lo que nos depara en el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger