- Titulo original: The Devil´s Rejects
- Año: 2005
- Duración: 101 min
- Pais: Estados Unidos
- Director: Rob Zombie
- Guionista: Rob Zombie
- Música: Tyler Bates
- Fotografía: Phil Parmet
- Actores principales: Sid Haig, Sheri Moon Zombie, Bill Moseley, Matthew McGrory, William Forsythe, Ken Foree, Leslie Easterbrook, Danny Trejo, Tom Towles.
- Género: Terror, Slasher, Asesinos en serie
- Web oficial: No tiene.
- Premios: 2005 - Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso.
"El demoníaco Otis y su hermana Baby huyen de la casa donde se han criado y cometido varios asesinatos cuando la policía les acaba encontrando. Su intención es escapar de las autoridades al mismo tiempo que buscan a su padre, el capitán Spaulding, un tipo que vaga errante matando a todo aquel que se cruza en su camino".
Más o menos al comienzo de la película, una limpiadora corre por un polvoriento camino de Texas. La persigue una escuálida mujer que emite unos gritos guturales mientras porta en su cara una máscara hecha con la piel de su novio. Está asustada pero logra llegar hasta la carretera donde un camión parece que la va a salvar... aplastándola contra el asfalto de una manera totalmente gráfica. Y así son prácticamente todas las escenas que componen Los renegados del diablo, película dirigida por el músico (a ratos cineasta) Rob Zombie.
Para muchos esta cinta supone el punto álgido de su filmografía, opinión que un servidor también comparte. Pocas veces la locura ha sido plasmada en imágenes con la intensidad hiriente de este film, el cual está planteado como una violentísima Road Movie donde hay cabida para toda clase de guiños al género Slasher y títulos de culto como La Matanza de Texas o La casa de los 1.000 Cadáveres (primera película de Zombie como director y con la que comparte varias concomitancias, a fin de cuentas los renegados no deja de ser su "secuela"), todo ello aderezado con un buen montaje y una magnífica selección musical. Ojo también a su dirección de fotografía, la cual reproduce de manera muy fiel ese toque sucio que visualmente solían tener las películas de los años 70.
Aparte de eso su reparto tampoco se queda corto: en general los actores cumplen con su cometido, consiguiendo darle cierta verosimilitud a los psicópatas que interpretan. A destacar los nombres de Sid Haig (lo borda dando vida al lunático capitán Spaulding) y William Forsythe, quien encarna de manera muy convincente al Sheriff Wydell.
En definitiva, Rob Zombie, al igual que otros cineastas (sirvan Tobe Hooper, Wes Craven o George A. Romero como ejemplos fácilmente identificables), encuentra en la cámara y los fotogramas de sus películas el lugar idóneo para mostrar sus fascinaciones, que obviando la posibilidad de ser tildadas de perversiones permiten obtener un punto de vista del medio (el cine de género en este caso) tremendamente abierto, transmitiendo al espectador ese amor que este siente por el terror como ocurre el caso de los renegados del diablo. Tengo muchas ganas de ver cómo continuará Zombie la historia de los Firefly en 3 From Hell, la cual se estrena este mismo año.
LO MEJOR: el camino a la auto-destrucción de la familia Firefly mientras suenan los acordes de “Free Bird” de Lynyrd Skynyrd, una elección fetén.
LO PEOR: esa troupe de músicos ambulantes que no aportan nada a la historia salvo un par de muertes espantosas.
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