CRÍTICA: Creed II

1. Titulo original: Creed II
2. Año: 2018
3. Duración: 130 min
4. Pais: Estados Unidos
   
5. Director: Steven Caple Jr.
   
6. Guionista: Sylvester Stallone, Ryam Coogler
   
7. Música: Ludwig Göransson
8. Fotografía: Kramer Morgenthau
   
9. Actores principales: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Dolph Lundgren, Florian Munteanu, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, André Ward, Brigitte Nielsen.
10. Género: Drama, Boxeo.
    
11. Web oficial: No tiene.
12. Premios: No tiene.
    

"Adonis Creed se debate entre las obligaciones personales y el entrenamiento para su próxima gran pelea, con el desafío de su vida por delante. Enfrentarse a un oponente que tiene vínculos con el pasado de su familia solo intensifica su inminente batalla en el ring. Afortunadamente Rocky Balboa está a su lado a lo largo de todo el camino, y juntos se cuestionarán por lo que vale la pena luchar y descubrirán que nada es más importante que la familia".

De entrada quiero que se sepa una cosa, y es que nunca he sido gran fan de Rocky ni Sylvester Stallone (es más, si tuviera que escoger entre este último y Schwarzenegger me quedaría con el austríaco sin pensarlo). Quizás sea por eso que la primera entrega de Creed me sorprendió tanto, porque no esperaba absolutamente nada de ella. Dirigida por Ryan Coogler, aquella cinta suponía el relevo generacional del púgil italiano en favor de otro más joven: el hijo de su adversario y luego mejor amigo Apollo Creed, interpretado por un magnífico Michael B. Jordan. El caso es que dicha película fue un éxito y ahora ambos actores retoman sus respectivos personajes en esta secuela que prácticamente se encuentra al mismo nível de su predecesora. 

Así pues, nos introducimos de nuevo en la mente de Adonis, explorando los efectos que continúa provocando su traumático pasado familiar en un relato marca de la casa que invita a replantearnos los motivos por los que luchamos día a día y que asombra con una mirada casi shakespeariana al tema de la venganza. Pero ahí no queda la cosa: Steven Caple Jr., quien tenía la papeleta de sustituir a Coogler como director de esta nueva entrega, logra salvarla demostrando que sabe rodar peleas de boxeo tan salvajes y memorables como los de el anterior film. Es cierto que llegan a echarse de menos virguerías como esos magníficos planos secuencia durante los combates pero bueno, la cosa es que esa épica implícita de los mismos sigue estando ahí.

La guinda del pastel, por supuesto, se encuentra en el regreso del temible Ivan Drago, acompañado en esta ocasión por su gigantesco hijo, que vuelve a poner frente a frente a Dolph Lundgren y Sylvester Stallone 33 años después de la demencial Rocky IV. Un regreso al pasado que destaca por su acertada justificación dramática y por no limitarse únicamente al enésimo reclamo nostálgico para atraer al público más entrado en años.
 
LO MEJOR: Los combates continúan siendo espectaculares y los personajes igual de importantes.   

LO PEOR: Resulta demasiado previsible, no hay cabida para la sorpresa.

Puntuación: 7/10