Cuando la hija de un importante político es secuestrada, este hombre contacta
con un veterano de guerra llamado Joe que se dedica a liberar adolescentes de la esclavitud sexual.
Impresionante el nuevo trabajo de Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin). En realidad, nunca estuviste aquí es un thriller inteligente, brutal, y con mucho estílo vísual que apuesta por un enfoque distinto, algo más réflexivo y perturbador, dentro del género. Además, recuerda mucho a Taxi Driver pero también a Drive y Oldboy. ¿el por qué? Porque sus respectivos protagonistas están cortados por el mismo patrón que el personaje de Joaquin Phoenix. Hablando de Phoenix, el actor de Gladiator, The Master, o Her, entre
otras películas de su extensa filmografía, nos demuestra una vez más
porque es uno de los mejores interpretes de su generación (en el pasado Festival de Cannes ganó el premio a la mejor
interpretación masculina, ¡y con razón!).
Ahora mismo no estoy seguro, pero díria que es la mejor película de este 2017. De verdad, no teneis ni idea de cuanto me impactó. Espero que la veaís.
SIPNOSIS: Frank Castle, conocido por las calles de Nueva York como 'el Castigador',
busca venganza contra los responsables de la muerte de su familia y,
por el camino, destapa una conspiración que va mucho más allá de su
vendetta personal.
A Frank Castle le conocimos en 2016, cuando nos lo presentaron en la T2 de Daredevil. Aunque era un personaje totalmente secundario, rapidamente conquistó nuestros corazones y ahora, en un año donde las producciones de "Marflix" han bajado un poco el nível de calidad, el Castigador ha vuelto para darnos caña con su propia serie, posiblemente, de las mejores que he visto este 2017.
Planteada como un Thriller de acción en la línea de Los trés días del cóndor o Enemigo público, la serie resulta en todo momento entretenida de ver, aunque a vecés pierda el norte con tantas subtramas secundarias; algunas de ellas no aportan NADA a la trama principal, mientras que otras si funcionan y dan pie a ciertos debates bastante interesantes. Al mismo tiempo Steve
Lightfoot, guionista y Showrunner de esta ficción, explora el pasado de Castle y ciertos sentimientos asociados a el, como la ira o la pena, mostrandonos algunos de sus traumas, en forma de flashbacks relacionados con su vida familiar o su paso por el ejercito, aportandole de este modo un mayor trasfondo dramático y cierta humanidad al personaje. A vecés también tiene acción (el capítulo cinco tiene una secuencia de combate que en otra vida facilmente la habría rodado el McTiernan de Depredador o el John Woo de Blanco Humano), y algo de humor negro que sienta muy bien al conjunto.
Ahora hablemos claro: Jon Bernthal hace el papel de su vida, o al menos uno de sus mejores trabajos, en esta serie. Cada vez que se expresa, se mueve, o mata a alguien estoy viendo a Frank Castle, el es The Punisher y debido a esto se convierte automaticamente en la mejor encarnación que yo habré visto del personaje. OJO, porque los secundarios también molan lo suyo, especialmente la agente de Seguridad Nacional Dinah Madani, encarnada de una manera bastante solvente por la actriz Amber Rose Revah, más que nada porque es un personaje femenino con bastante fuerza y carisma. También me gustan mucho Ebon Moss-Machrach y Ben Barnes como Micro y Billy Russo respectivamente (este último es el que más me ha sorprendido: de ser el príncipe Caspian en Las Crónicas de Narnia a ser un víllano tán hideputa en esta serie, quien iba a decirmelo). Por lo demás, creo que The Punisher merece la pena. Sin superhéroes ni superpóderes Marvel resulta bastante interesante, y esta serie es la prueba de ello. LO MEJOR: Jon Bernthal y los personajes secundarios. LO PEOR: Ciertas subtramas que a vecés entorpecen el ritmo. Puntuación: 7/10
Actores
principales: Ben Affleck, Gal Gadot, Jason Momoa, Ezra Miller, Ray Fisher, Henry Cavill, Amy Adams, Diane Lane, Amber Heard, J. K. Simmons, Connie Nielsen, Ciarán Hinds, Billy Crudup, Robin Wright, Willem Dafoe
Género: Ciencia ficción, Acción, Superhéroes.
Web oficial: No tiene
Resumen de la película:Motivado por la fe que había recuperado en la humanidad y la acción altruista de Superman, Bruce Wayne pedirá la ayuda de su
nueva aliada, Diana Prince, para enfrentarse a un enemigo aún mayor. Ambos tendrán que moverse rápidamente para intentar
encontrar y reclutar un equipo de metahumanos que combata esta nueva
amenaza.
Premios: No tiene.
Me gusta considerarme un tipo abierto y optimista. Intento ver un poco de todo y no le hago feos a una película por x motivos. En el caso que nos ocupa, cuando hablamos de las producciones de Disney/Marvel y Warner/DC no suelo hacer distinciones y prefiero tratarlas de igual manera porque, en el fondo, no son muy diferentes las unas de las otras. Pero, cuando una película es mala, me veo obligado a advertiros sobre ella, y en este caso es justamente lo que va a pasar.
De verdad, no pensaba que la Liga de la Justicia iba a ser TÁN mala. Yo tenía la esperanza de que pasaría un rato entretenido viendo un divertimento decente, y en su lugar ví uno de las peores films del género (estamos hablando de un nível en el que también se encuentran películas como Batman y Robin o Cuatro Fantásticos). Sus pocas virtudes residen en aspectos muy secundarios, como algunas escenas de acción (la mejor de todas es una pelea entre Steppenwolf y las Amazonas en Themyscira) o la banda sónora de Danny Elfman, y eso que no es uno de sus mejores trabajos. A partir de ahí, todo son problemas y defectos insalvables como el guión, excesivamente simplista, los efectos visuales, que son bastante pobres para mí gusto, y la perdida del tono épico y solemne de las anteriores películas del serial. Respecto a la dirección, os diré que al no haber un director fijo (recordemos que Zack Snyder no pudo terminar de rodarla porque en ese momento su hija se suicidó, y que Joss Whedon, director de Los Vengadores, fue el elegido para rematarla), se me antoja muy díficil deciros que escenas ha rodado Snyder y cuales Whedon. Bueno, en realidad sí: lo sabreis cuando un personaje haga algún comentario ingenioso y/o divertido que no venga a cuento para aligerar la carga drámatica de la escena.
Hablando de personajes, me parece penoso lo que han hecho con Batman y Wonder Woman. ¿Donde se ha visto que el caballero oscuro haga gracietas para llamar la atención del público y que el culo de Gal Gadot tenga más protagonismo que la propia actriz? Pues ese, señores, es el nível. Tampoco me gusta como está planteado el retorno de Superman, el Aquaman de Jason Momoa tiene algunas escenas MUY vergonzosas, y tanto Cyborg como Flash (interpretados respectivamente por Ray Fisher y Ezra Miller), aportan poco, por no decir nada, al conjunto. En el caso de Flash se supone que es el humor, pero es que sus chistes no hacen ni puta gracia.
Y como no quiero soltar más bilis porque creo que ya es suficiente, acabaré esta crítica lanzando una sentencia: a finales de año, nada me impedirá coronar a la Liga de la Justicia como la peor, o una de las peores, películas de 2017. LO MEJOR: La banda sónora de Danny Elfman, y tampoco es que lo diga muy seguro. LO PEOR: el resto, sobretodo los efectos visuales y el trato que se le da a algunos personajes. Puntuación: 3/10
Actores
principales: Dylan O´Brien, Michael Keaton, Sanaa Lathan, Taylor Kitsch, Scott Adkins, Shiva Negar
Género: Thriller, Acción, Venganza, Espionaje
Web oficial: No tiene
Resumen de la película:Tras la muerte de su prometida en un ataque terrorista, Mitch Rapp es
reclutado por la CIA y entrena bajo la dirección de Stan Hurley,
un agente de las Fuerzas Especiales. Ambos tendrán que llevar a cabo una misión
para detener una operación que podría desatar el caos a nivel
internacional.
Premios: No tiene.
A vecés simplemente voy al cine para divertirme, por eso suelo escoger en estos casos alguna cinta de acción, en parte por su clara falta de pretensiones y lo espectáculares que son. He visto casi todas las películas de este género que han llegado a mis manos, y American Assassin es precisamente una de las últimas y más estretenidas que he visto.
La película, además de impactar a nível muscular, no se avergüenza a la hora de reconocer cuales son sus referentes. Venganza o 24 son algunos de ellos, pero en realidad su tono desenfadado la emparenta de forma más directa con otro modelo de acción, algo más propio de los años setenta u ochenta y las películas de justicieros protagonizadas por Charles Bronson y Clint Eastwood, tales como El Justiciero de la Ciudad o Harry el sucio. A parte de eso, el ritmo nunca decae, la soltura de Michael Cuesta como director de acción es evidente (este hombre se encargó de varios capítulos de Homeland en su momento, así que ya venía con los deberes hechos), y hay un detalle que se agradece bastante: esta vez, el víllano es estadounidense (podría decirse que el ISIS es el detonante de la acción, después de eso pasa a un segundo plano y allí se queda).
Dylan O´Brien ofrece una interpretación muy convincente como action man, mientras que el personaje de su mentor, interpretado por un grán Michael Keaton, y la relación que hay entre ambos me ha gustado mucho. También aprecio positivamente que no hayan convertido al personaje de Shiva Negar en el interés amoroso del protagonista (algo coherente teniendo en cuenta cuales son las motivaciones del mismo).
Y dicho esto, ahora me gustaría acabar esta crítica señalando un aspecto negativo, y es que, a vecés, puede resultar algo rutinaria y vaga, ya que no se esfuerza por aportar nada nuevo al género.
Pese a ello, American Assassin no deja de ser un divertimento muy eficaz y que va directo al grano en todo momento. Su idea no es convertirse en el nuevo Bourne, sino ofrecer al espectádor acción a raudales en todo momento para mantenerlo entretenido de principio a fin.
LO MEJOR: La relación maestro/alumno que mantienen los personajes de Keaton y O´Brien.
LO PEOR: No deja de ser una película cortada por el mismo patrón de siempre
Deadpool vuelve a nuestras vidas y lo hace con un primer avance de su esperada secuela, de la cual esta vez se ha encargado David Leitch (John Wick, Atomic Blonde) y vuelve a protagonizar el incombustible Ryan Reynolds.
Poco, por no decir nada, se sabe a cerca de su argumento, salvo que los mismos guionistas de la anterior entrega, Rhett Reese y Paul Wernick, también han vuelto para encargarse del libreto (ya en este teaser, donde el mercenario bocazas parodia de una manera brillante al pintor Bob Ross y sus vídeos de pintura, apreciamos esa mala baba y ese encanto propio de los guionistas de Bienvenidos a Zombieland).
A parte de ellos, vuelve grán parte del cast original (T. J. Miller, Morena Baccarin, Brianna Hildebrand, Stefan Kapicic) y se unen nuevos mienbros a la familia: Domino, interpretada por Zazie Beets (Atlanta), y Cable, al que dará vida el nominado al Oscar Josh Brolin (que por cierto, también hará doblete el próximo año dentro del UMC con Avengers: Infinity War).
Por otra parte ya tenemos su fecha de estreno: será el 1 de Junio cuando llegue a nuestras pantallas. Hasta entoncés solamente nos queda esperar y rezar para que el resultado sea símilar a la anterior película.
Todo lo bueno tiene que acabar en algún momento, y este SEFF´2017 ya ha llegado a su fin (o al menos para mí, ya que todavía quedan algunas películas programadas para el día de hoy). Yo me despedí de el con dos películas ayer: Por un lado Loveless, del cineasta ruso Andrey Zvyagintsev (Leviathan), y por otro lado tuvimos el plácer de asistir a un pase muy especial de la cinta francesa Un Vie Violente, la cual competía en la Sección Oficial.
El Viernes empezó igual que el Miercolés: con una carrera contrarreloj para llegar a tiempo y conseguir una buena posición en la cola de acceso a la sala. Al final fuí de los últimos en entrar, pero al menos esta era bastante grande, por lo que no tuve problemas para encontrar un buen sitio.
La primera que vimos fue Loveless (traducida aquí como Sin Amor), un drama ruso que consiguió el Premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes. La trama gira en torno a una pareja que se encuentra en pleno proceso de divorcio y que al mismo tiempo esta rehaciendo sus respectivas vidas sin tener en cuenta a Alyosha, su hijo de doce años. Ninguno de los dos le presta la más mínima atención, hasta que repentinamente el niño desaparece.
Os advierto que, pese a ser una película muy buena, resulta también una experiencia absolutamente demoledora, y no lo digo porque sea una película excesivamente pausada o compleja, sino porque te deja un malestar terrible en el cuerpo. Al igual que en su anterior película, Zvyagintsev se luce mostrandonos la peor cara de la sociedad rusa y creando unas panóramicas que, a parte de estar muy elaboradas, sirven para esclarecer aún más la crueldad que hay detrás de un divorcio (la mejor de todas es aquella en la que el jovén Alyosha, interpretado por Matvey Novikov, se desmorona mientras escucha escondido una de las muchas discusiones que tienen sus padres). A parte de eso, la actriz principal, Maryana Spivak, está sublime y me gusta mucho como la cinta evoluciona al thriller en su segunda mitad.
8/10
Para ver la siguiente tuve que esperar un buen rato, y para colmo aguantar un retraso de casi veinte mínutos en la cola y con un agujero en el estómago más grande que el Santiago Bernabéu (bueno, al menos esta vez si era el primero). Cuando al fin entramos en la sala, todos nos llevamos una sorpresa mayúscula: El director de Un Vie Violente, Thierry de Peretti, apareció sin previo aviso para presentarnos la película y comentarnos lo contento que estaba por encontrarse aquí, en el Festival de Sevilla. Trás este momento, comenzó la proyección. Se trata de un drama criminal a cerca del movimiento independentista corso durante la década de los noventa y que también pasó por el Festival de Cannes este año, dentro de la quinzaine de réalisateurs. Su protagonista es Stéphane, un jovén que decide volver a su Córcega natal para asistir al funeral de un antiguo amigo que también pertenecía al movimiento como el. Durante este viaje recordará como fueron aquellos días en los que cambió la delincuencia por la radicalización política.
Seamos francos: no es buena, es buenísima. Se trata de un thriller fascinante, envolvente, y de rabiosa actualidad que esta destinado a convertirse en un referente dentro de su género con los años. También demuestra una grán ambición, tratandose de igualarse a otras maravillas del género criminal como Gomorra, Un profeta, o El padrino, y a la vez el grán talento de su director para desplegar un poderoso sentido del lugar, tanto que lo acaba convirtiendo en un personaje más de la película. En serio, si podeis teneis que verla, os aseguro que no os arrepentireis. 9/10
Y esto ha sido todo. Mi balance general de este SEFF es bastante positivo. He visto una grán variedad de películas, he conocido a gente maravillosa, y también he conseguido ampliar hacía nuevos horizontes el futuro de este blog, el cual volverá a cubrir la próxima edición del Festival el año que viene. Ahora solamente queda ver cual es el resultado del palmarés y rezar para que Les Gardiennes y Un vie violente, mis favoritas de la Sección Oficial, se lleven algo.
Os pongo en antecedentes: salgo del instituto a las 14:30 y tengo el pase de Winter Brothers a las 17:00. Llegué a casa y comí acelerado, pero ni por esas conseguí llegar a tiempo para pillar un buen sitio en la cola de acceso a la sala. Allí al menos conocí a un periodista del ABC que fue bastante majo conmigo. Estuvimos hablando sobre el Festival y compartimos las películas que habiamos visto. Tán absorto me encontraba que, cuando me dí cuenta, ya estaba sentado en la butaca.
La verdad es que yo entré a ver Winter Brothers a ciegas. No sabía prácticamente nada sobre ella (solamente me había enterado que triunfó en el pasado Festival de Locarno y que se trataba de la opera prima de su director, el islandés Hlynur Pálmasson). ¿Y de que iva os preguntareis? Pues trata sobre dos hermanos que trabajan en una mina perdida en medio de un fantasmagórico paisaje nevado y sobre el pique que surge entre ellos cuando uno descubre que el otro le ha robado a la chica de sus sueños.
Lo que voy a decir ahora puede sorprenderos pero es que se trata de la más pura verdad: Winter Brothers es, con diferencia, la peor película de TODO el Festival, incluso díria que Happy End (de la que ya despotriqué bastante el otro día) es muchísimo mejor que esta, lo cual casi se podría considerar como un halago para la cinta de Haneke. Pero volviendo a la película de Pálmasson, en serio, ni siquiera reposandola he conseguido sacar algo positivo de ella. Tal vez díria que el formato en el que está grabada (como si fuera una película de Super 8) fue lo que más me gustó de ella, pero sería una grán mentira si tenemos en cuenta lo cutre que son algunas escenas, por no hablar de que también hay más de una bastante surrealista (se lleva la palma un momento en el que Emil, uno de los 2 hermanos, corre gritando como un energumeno por el bosque mientras dispara con un rifle al aire). De verdad, no os podeis imaginar el mal rato que pasé viendola, ¡y para colmo duraba solamente una hora y media!
2/10
Pero ojo, porque ahí no acaba todo. Cuando estaba a punto de coger el metro me percaté de una cosa: mi chaqueta no estaba. Salí corriendo hacía el cine y, milagrosamente, conseguí recuperarla, pero vamos, que al final lo que sí perdí fue el metro y tardé bastante en volver a mi casa.
Así que nada, de momento la Sección Oficial me ha dejado un sabor de boca muy agridulce y solamente me queda una película, la francesa Un vie violente, que veré mañana junto a Loveless, la nueva película de Andrey zvyagintsev. Así me despediré de esta edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
La noche del Martes, con motivo de su preestreno mundial en el marco del SEFF´2017, vimos ORO, el retorno a la dirección de Agustín Díaz Yanes adaptando, una vez más, otro escrito de Arturo Pérez-Reverte.
La proyección fue en el céntrico Teatro Lope de Vega (uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad hispalense). Esta se retraso quince minutos porque antes hubo un photocall y una pequeña presentación a cargo de su productor, el propio Díaz Yanes, y grán parte de su elenco (desgraciadamente no todos sus miembros pudieron asistir). Además, el compositor Javier Limón interpretó en vivo un fragmento de la banda sónora que, todo sea dicho, fue muy bonito. Trás este momento, por fin empezó la película.
'Oro' es una cinta de época inspirada en la expedición de los
conquistadores españoles del siglo XVI Lope de Aguirre y Núñez de
Balboa por la selva amazónica en busca de
una mítica ciudad que, según se creía, estaba hecha completamente de oro.
La verdad es que cuando terminé de verla me quedé sin palabras: pocas vecés se ha visto en este país una superproducción tán cuidada y espectácular como esta. No solo tiene muchas cosas del cine de Huston, Herzog, o Peckinpah, sino que es también una obra puramente Revertiana. Su apartado
técnico es una pasada, el reparto hace un grán trabajo (aquí cabe
destacar el papelón que se marca Óscar Jaenada), y además está dirigida
con un pulso envidiable. De este modo, Oro consigue imponerse como una de las mejores películas de género que nos ha ofrecido el cine español en los últimos años, y eso que adaptar a la gran pantalla las historias de Arturo Pérez-Reverte nunca ha sido una tarea fácil. Solamente por eso esta película ya supone un grán triunfo.
Ayer fue el día escogido para ver ZAMA, película basada en la nóvela de Andrea Di Benedetto y dirigida por la cineasta argentina Lucrecia Martel (La cienaga). Durante estos días, la cinta compite dentro de la Sección Oficial del SEFF trás haber cosechado alguna que otra alabanza durante la pasada Biennale di Venezia (tantas han sido que también ha logrado ser escogida para representar a Argentina en la próxima edición de los Oscars).
Su trama gira en torno al personaje de Don Diego de Zama, un caballero del S.XVII y corregidor de la corona española que se encuentra asentado en Asunción a la espera de su traslado a la ciudad de Lerma, pero con los años irá cayendo paulatinamente en desgracia. Para reestablecer su buen nombre, decide embarcarse en la busqueda de un peligroso bandido.
Sinceramente, creo que esta película está un poco sobrevalorada. Ya desde sus primeros compases se revela como una obra sumamente reflexiva, pausada, y contemplativa, algo que no me molestaría tanto si no fuera porque, llegados a cierto punto, resulta tán díficil seguir correctamente el hilo de la narración que te acabas frustrando. Esto es debido en grán parte a la profundidad del relato original en el que se inspira, pero también es debido a que su directora apuesta por una clase de cine que definitivamente no va conmigo y mis gustos. Pero eso no quita que la película tenga otras muchas virtudes, como son la alucinante fotografía de Rui Poças o la descomunal interpretación de Daniel Giménez Cacho.
5/10
Y al fin llegó el día: esta tarde asistiremos al preestreno oficial de ORO con su director y el reparto, donde destacan nombres como el de Raul Arévalo, Bárbara Lennie, o José Coronado. Mañana os comentaré que tal está ;)
Ayer volví a ver solamente una película (será así durante el resto de días hasta el Viernes 10, que será cuando vea Loveless y A violent life). La cinta escogida fue Las guardianas (Les Gardiennes), última película del cineasta francés Xavier Beauvois (suya es De dioses y hombres) y, por ahora, mi candidata favorita para llevarse el Giraldillo de Oro.
Ambientada durante la Primera Guerra Mundial, nos cuenta la historia de Hortense, una mujer que contrata a una jovén huerfana llamada Francine para ayudarla a cuidar su granja. Con el tiempo surgirá una bonita relación entre ambas, pero esta se verá truncada por el destino.
Además de ser una perfecta elección para una sesión continua con Largo domingo de noviazgo o Cold Mountain, Les Gardiennes es una película dirigida con precisión y suma delicadeza. Cuenta con un apartado visual sumamente preciosista, una banda sónora evocadora, y un reparto femenino bastante notable (La debutante Iris Bry se merece una mención de honor por su increíble trabajo).
Un apunte interesante: la propia Bry asistió a mi pase y pude conocerla en persona. Nos comentó cuanto admiraba el trabajo de Beauvois y como se convirtió en actriz. También nos mandó un cordial saludo, y acto seguido comenzó la proyección.
Desconozco
cual será la fecha de estreno oficial aquí en España, pero lo que sí tengo claro es que
cuando la estrenen posiblemente volveré a verla, ¡así de buena es! 9/10
En esta pasada jornada del SEFF tuve más trabajo que en la anterior. Esta vez ví 2 películas: El autor, de Manuel Martín Cuenca, y Happy End, de Michael Haneke.
La primera entré a verla sobre las ocho menos cuarto, trás haberme tragado una cola bastante importante bajo la lluvia, pero me daba igual porque estaba contento: la anterior película de su director, Caníbal, me gustó mucho y esta nueva producción venía avalada por buenos comentarios que había oido de la crítica especializada y un premio especial que ganó en el pasado Festival de Toronto, así que había ganas.
La trama de esta película gira entorno a Álvaro, un notario que desea escribir una grán novela. Pero es incapaz porque carece de talento e imaginación, así que decide manipular a sus vecinos y amigos para crearla.
La verdad es que me lo pasé muy bien viendola. No solo se trata de una reflexión a cerca del oficio de crear, sino también de la propia vida, en este caso la de un hombre que juega con ella para obtener su propio beneficio. Esto da lugar a varias situaciones bastante divertidas para el espectádor, pero también plantea cosas realmente terroríficas, ya que este personaje (interpretado por un magnífico Javier Gutiérrez) no tiene ninguna clase de escrúpulos. También me gustó mucho la fotografía de Pau Esteve y el papel que desempeña Antonio de la Torre (todo un robaescenas). Además, la película se situa aquí, en Sevilla, lo cual me mola bastante.
7/10
Y luego, nada más salir de ver El autor, entré a ver Happy End. Iba un poco asustado porque había escuchado de todo sobre ella, pero que coño: ¡Es Michael Haneke, tán mala no podía ser! Desgraciadamente sí lo fue.
La trama gira entorno a las desventuras de una familia burguesa francesa. El patriarca está cansado de la vida y solamente quiere quitarsela. Sus hijos también tienen sus propios problemas: una debe lidiar con el inútil de su hijo y su trabajo en la empresa familiar, mientras que el otro debe cuidar a la hija que tuvo con otro matrimonio mientras mantiene una aventura con una violoncelista enajenada.
Es una pena que esta nueva película del mismo cineasta que nos trajo Funny Games y Amour sea una completa perdida de tiempo. Además de mostrarse sin el característico mordiente que si tenían las anteriores obras del director austríaco, esta cinta está llena de escenas que no aportan nada al conjunto y desaprovecha no solo la oportunidad de explorar el drama de los refugiados, que lo hace de pasada durante el tercer acto, sino también a su fantástico reparto (Isabelle Huppert parece que está presente solamente para dar el numerito). De ella me gustaría salvar la interpretación de la jovén Fantine Harduin y un par de escenas, ambas protagonizadas por el incombustible Jean-Louis Trintignant. Por lo demás, cuanto antes olvide que la he visto, mejor. 3/10
Pues esto ha sido todo por ahora. Esta tarde veré otra producción francesa, Las Guardianas, y a ver si consigue quitarme el mal sabor de boca que me ha dejado Happy End. Mañana os contaré que me ha parecido.
