Hitman siempre ha sido una saga polémica. Sin ir más lejos, en su día esta nueva entrega desarrollada por IO Interactive (ex filial de Eidos Interactive y Square Enix) suscitó la controversia por su modelo de negocio: un lanzamiento de episodios a lo largo de todo el 2016. Años después de su lanzamiento al mercado, aprovechando que lo regalaban en la Epic Store, he tenido la oportunidad de probarlo.
Si tuviera que definir con una palabra la experiencia de jugar a Hitman sería "inmersión". Este nos pone de nuevo en la piel de 47, Un clon creado a partir de la manipulación genética (recombinación de ADN) de cinco de los criminales más peligrosos del mundo. Su nombre, para el que no lo sepa, viene de los últimos dos dígitos del código de barras situado en la parte trasera de su cabeza. Volviendo al juego, básicamente consiste en viajar de un punto a otro del mundo eliminando a los objetivos que nos asignan. Desde París hasta Hokkaidō, pasando por Marrakech, hay gran variedad de escenarios y los jugadores tienen varias maneras de cometer los asesinatos, es decir, el juego da rienda suelta a su creatividad ofreciéndole muchas alternativas.
Por ejemplo, los jugadores pueden utilizar fusiles de largo alcance para disparar a un objetivo desde una larga distancia, o pueden decidir asesinar al blanco a corta distancia mediante el uso de armas blancas o del alambre garrote. También pueden usar explosivos, o maquillar el asesinato mediante la creación de una muerte aparentemente accidental, por no hablar del juego que dan los disfraces; puedes incapacitar a una persona y robarle la ropa para acercarte al objetivo sin levantar sospechas. El desempeño de una misión es evaluado por factores tales como el tiempo, número de personas asesinadas o capturas de circuito cerrado de televisión.
Dicho esto, como habréis podido imaginar, Hitman definitivamente no es un juego recomendable para gente impaciente o que venga buscando un third person shooter a lo Grand Theft Auto. En realidad es algo más cercano a otros títulos como Splinter Cell o Metal Gear Solid. Entre eso y que para aprovechar todo su potencial has de pasar por caja, pagando microtransacciones para desbloquear DLCs o nuevas armas, seguramente muchas personas lo dejen de lado en favor de otros títulos más afines con sus gustos personales. Personalmente no creo que compre nada, no por una cuestión de dinero sino porque estoy satisfecho con lo que tengo. Como ya he dicho antes Hitman es un juego que ofrece opciones infinitas para abordar las misiones, convirtiéndose así en una propuesta ideal para rejugar cada cierto tiempo. Además técnicamente no lo he dicho pero está muy cuidado en todos los sentidos, los escenarios son ricos en detalles y la inteligencia artificial es bastante competente. Por todo eso, si te gustan los juegos de sigilo y estrategia, recomiendo darle una oportunidad. Y si te deja con ganas de más, siempre puedes jugar los siguientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario