HARRY BROWN (Daniel Barber, 2009). Después de mucho tiempo dedicado a la publicidad, el realizador británico Daniel Barber dio el salto al cine con este violento y descarnado thriller para mayor gloria de Sir Michael Caine. Aquí el actor interpreta a Harry Brown, un tranquilo pensionista que sirvió en el ejército cuando era más joven. Ahora vive en un suburbio inglés que se encuentra sumido en el caos, donde las drogas son moneda de cambio y todo el mundo va armado. Cuando su mejor amigo es salvajemente asesinado por una banda, y la policía no hace nada para detener a los asesinos, este se verá obligado a tomar cartas en el asunto. A diferencia de otras películas de justicieros donde prima la acción, Harry Brown se adscribe al grupo de las más "tranquilas", con puntuales estallidos de violencia pero sin llegar a ser un baño de sangre. A su director y guionista no les interesa tanto eso sino exponer el serio problema que supone abandonar a su suerte determinados grupos sociales, los cuales terminan por convertirse en auténticos monstruos (veáse su brutal secuencia de apertura en la que Barber hace un gran uso de la cámara subjetiva). Caine como de costumbre está soberbio, consiguiendo transmitir sin decir una sola palabra toda la rabia y tristeza que siente el personaje en todo momento, sin embargo quien más brilla es Sean Harris (Prometheus, Macbeth, Misión Imposible: Nación secreta) al que sólo le hace falta una escena para robarse la película. Dicho esto, puede que Harry Brown no se encuentre entre lo mejor del cine de justicieros pero tampoco está exenta de valores fílmicos positivos y cuenta con la baza de tener a Michael Caine que ayuda a sobrellevar mejor su visionado.
ORÍGENES SECRETOS (David Galán Galindo, 2020). Javier Rey, Verónica Echegui y Brays Efe buscan a un asesino en serie obsesionado con los superhéroes en esta película basada en la novela homónima de David Galán Galindo (quien se encarga de adaptar su propio libro al cine). Básicamente su argumento es el mismo de Seven, una pareja de policías (en este caso un inspector y su consultor) deben resolver una serie de asesinatos a cada cual más atroz, la gracia está en que los pecados capitales han sido sustituidos por las primeras apariciones de célebres personajes del mundo del cómic como Hulk, Iron Man o Spider-Man. Reconozco que al principio me mostraba reticente a verla porque su trailer desprendía cierto tufo a rancio que me echaba para atrás. Sin embargo, ante la insistencia de varias personas que me la recomendaron, un mes después de su estreno decidí darle una oportunidad y no me arrepiento lo más mínimo de haberlo hecho. A diferencia de lo que daba a entender su trailer, Orígenes secretos es una película que se ríe con los frikis, no de ellos. Hay cantidad de guiños/referencias, no sólo al mundo del cómic sino también al cine y la televisión, que los espectadores más avispados captarán al vuelo. Tiene golpes de humor realmente divertidos, por no hablar de la química más que evidente entre sus protagonistas. Eso me lleva a un pequeño pero que le pondría: a diferencia de su relación con el personaje de Jorge Elías, la relación amorosa entre los de Javier Rey y Verónica Echegui se siente más forzada, entiendo que no es lo más importante de la película pero de todos modos resulta poco natural. Aparte me parece algo predecible; si estás un poco atento ya sabes la identidad del asesino cuando aparece por primera vez. No obstante, Orígenes secretos sigue pareciéndome una estupenda película de intriga con un gran sentido del humor y que hará las delicias de los más frikis quiénes se pasarán horas tratando de encontrar todos sus easter eggs.
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