El pasado 29 de Mayo arrancó en Youtube "We Are One: A Global Film Festival", una iniciativa impulsada por el Festival de cine de Tribeca y dicho sitio web que reúne a los 21 certámenes de cine más importantes del mundo de forma online, con una programación especial totalmente gratuita que ofrece más de cien películas escogidas por estos festivales, además de clases magistrales, contenidos de realidad virtual y mucho más. Cuando me enteré de esto, ingenuo de mí, pensé que el que iba a ser un año festivalero perdido (recordemos que algunos como el South by Southwest o Cannes se vieron obligados a cancelar sus respectivas ediciones debido a la crisis del Coronavirus) así se iba a salvar y podríamos ver antes de tiempo algunos títulos muy esperados como The French Dispatch, lo nuevo de Wes Anderson, o Península, pero nada más lejos de la realidad: salvo un par de estrenos contados, el resto era simplemente material de archivo. Sin embargo, mirando detenidamente el catálogo, pude elaborar una pequeña programación para ver durante estos días y, ahora que el festival ha tocado a su fin, voy a contaros mí opinión de lo que he visto. Voy a dividirlo en tres categorías, empezando por las películas:
- Crazy World (Nabwana I.G.G., 2020). Una semana después de su visionado todavía estoy recuperándome del ataque de risa que me dio viéndola. Ambientada en un ghetto de Uganda, trata sobre un grupo de ladrones que empiezan a robar niños de la localidad por orden de su líder quien, convencido por su brujo con doctorado, cree que la sangre de los niños tiene poderes mágicos y pretende sacrificarlos. Sin embargo, los criminales no se dan cuenta que los niños que van robando resultan ser inigualables en las artes marciales. Partiendo de esta hilarante premisa, Crazy World es un compendio de todos los clichés del género de acción, con actuaciones tan exageradas que es imposible no soltar una carcajada cada vez que se presenta una pelea y un narrador en off que comenta constantemente cosas como “Call of Duty: Uganda” en una escena de balazos y persecución o “Uganda’s Worst Bad Guy” cuando el protagonista se zafa de sus enemigos, eso por no hablar de efectos especiales tan disparatados que un helicóptero es capaz de derrumbar varios edificios sólo por pasar encima de ellos. Una agradable sorpresa que me ha dejado con ganas de ver más cosas de Wakaliwood
- Wrath of Silence (Xin Yukun, 2017). A diferencia de Crazy World, esta la tenía en mi radar desde hace tiempo y gracias al festival por fin he podido verla. La acción transcurre en un pueblo del norte de China, donde los ricos recursos minerales hacen que un sector de la sociedad, con propiedades en las montañas, ascienda. Los perjudicados en esta historia son los granjeros. Pero nadie es consciente de los problemas existentes hasta que un joven pastor, hijo de un tipo mudo y problemático, desaparece. La película gira entorno a la busqueda del niño que emprende su padre, quien se ve envuelto en asuntos turbios que implican a un poderoso empresario. Lo que en un principio parecía ser un thriller en la línea de Prisioneros se rebela como algo más cercano al western de toda la vida, con unos planos que son para enmarcarlos y unas pocas escenas de lucha bien resueltas. Tenía muchas expectativas puestas en ella y no me ha decepcionado en absoluto. Habrá que seguirle la pista de cerca a Yukun ya que ha demostrado ser un realizador muy talentoso.
- WEB
- Jaws: Assembling a Top-Tier Team, by LFTS. Vídeo ensayístico acerca de cómo son los principales personajes de la famosa película de Steven Spielberg, destacando tanto sus virtudes como defectos y contraponiéndolos unos a otros. Simplemente diré que se ve con la misma facilidad que se olvida.
- CORTOS
En este caso hay dos subcategorías: los cortometrajes en imagen real y los de animación.
- Dirty Laundry (Maxim Besmertny, 2020). Ambientado en Macao, cuenta la historia de dos millenials que emprenden una partícular odisea para deshacerse de una vieja lavadora. Durante diez minutos seremos testigos de confusiones y equívocos muy divertidos, con algún que otro guiño que los espectadores más cinéfilos cogerán al vuelo. No es ninguna maravilla pero se pasa un buen rato viéndolo.
- The Light Side (Ryan Ebner, 2020). Un viejo Lord Sith debe enfrentarse a su pasado y descubrir por qué la humildad puede ser la mayor fuerza en la galaxia. Como fan acérrimo de Star Wars que soy, este corto me ha encantado. La idea de qué pasaría cuando un sith se hace mayor y no tiene ningún enemigo al que enfrentarse o una rebelión que aplastar, trasladándolo a nuestra realidad, resulta muy original e interesante. Está hecho lo que se dice "con cuatro duros" y luce estupendamente. Por dicho, mi preferido de todos los cortos que he visto de este tipo.
- Egg (Michael J. Goldberg, 2020). Una de cal y otra de arena; si antes decía que The Light Side era el que más me había gustado de todos los cortos live-action, este me ha parecido de lejos el peor de todos. Vendido como una aventura llena de acción y romance sobre la épica aventura de un huevo desde la granja hasta la mesa del brunch, este corto no hay por donde cogerlo, es una locura sin sentido ni gracia que aburre hasta a las ovejas.
- La batalla de San Romano (Georges Schwizgebel, 2017). ‘La batalla de San Romano’, también conocido como ‘La derrota de san Romano’ (Battaglia di san Romano en italiano), es un tríptico que el pintor Paolo Uccello realizó en el siglo XV. Con una pintura animada que se intuye tremendamente laboriosa, Georges Schwizgebel crea un hipnótico recorrido por el cuadro que va aislando motivos y personajes y animándolos con movimientos repetitivos y cíclicos. Está curioso, merece la pena verlo por su depurada técnica de animación.
- Bird Karma (William Salazar, 2018). La venganza es un plato que se sirve frío… o de una forma muy colorida, como es en el caso de este cortometraje producido por DreamWorks que en poco más de 4 minutos nos muestra cómo la obsesión de nosotros por algo específico puede llegar a jugarnos una mala pasada. Al igual que el vídeo de Jaws, este también se ve y se olvida con la misma facilidad.
- Happy Machine (Masaaki Yuasa, 2007). Segmento que Yuasa creó para la antología Genius Party el cual cuenta las surrealistas aventuras de un bebé, quien está acompañado por unas criaturas que parecen salidas de Hora de Aventuras y el imaginario de Miyazaki (veáse cierto personaje que se parece mucho a Calcifer, de El castillo Ambulante). Se mueve de un estímulo visual a otro con una bienvenida libertad narrativa, sin que haya forma de predecir lo que va a ocurrir o nada de lo que veamos sea consecuencia de lo anterior. La propuesta, además, es muy atractiva por sus imaginativas imágenes y por la atmósfera que crea la combinación del sonido, la puesta en escena y su animación. Si tenéis forma de verlo no os lo perdáis, ¡es toda una experiencia!
Y hasta aquí mi repaso a lo que he visto durante la 1ª entrega del We Are One: A Global Film Festival. Me he quedado con las ganas de ver alguna de las charlas seleccionadas con directores como Francis Ford Coppola o Guillermo del Toro pero bueno, creo que después de todo he conseguido aprovecharlo y me he llevado un par de sorpresas. A ver qué sucede el año que viene.
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