- SINOPSIS: El 19 de abril de 1993, el FBI y la ATF asaltaron el rancho en el que se habían atrincherado durante 51 días los seguidores de David Koresh, líder de la secta de los Davidianos, en Waco (Texas). Esta miniserie cuenta las circunstancias que llevaron al asedio del FBI, cómo se vivió desde dentro del rancho y el asalto que le puso fin, en el que murieron 76 personas.
En estos tiempos que vivimos de series empeñadas en estirar el chicle lo máximo posible, es de agradecer el estreno de una miniserie como la que hoy nos ocupa. Digo esto porque, donde otros podrían haber alargado la propuesta durante varias temporadas hablando sobre tanto los orígenes como las motivaciones de sus personajes, la virtud de Waco reside en que va directa al grano y no se aparta del camino marcado.
Uno de los principales atractivos de esta miniserie creada por Drew y John Erick Dowdle (Golpe de Estado) es que se trata del enfrentamiento entre dos hombres de palabra, dos hombres que confían en el poder del diálogo por encima de la mano dura. Y os estaréis preguntando, ¿eso significa que no hay cabida para la acción en este relato? Pues resulta que sí la hay, ahora bien, sin necesidad de gran espectáculo y siendo verosímil respecto a la historia que sus guionistas están tratando de contarnos.
Luego, otro acierto de esta ficción sería su reparto. Tanto
Shannon como Kitsch están estupendos en los roles principales, con dos papeles que van creciendo a medida que las negociaciones y las conversaciones telefónicas van creciendo en matices, hasta llegar a dar la vuelta a la tortilla, con el negociador negociado tras la retórica imparable del líder de los davidianos. A su vez, personajes como los de Andrea Riseborough (que con esta miniserie y Mandy ha tenido un año estupendo), Shea Whigham, Rory Culkin, John Leguizamo o Melissa Benoist también resultan fundamentales en esta historia que seguramente muchos americanos recordarán de algún que otro telediario.
Con todo, ni sus interpretaciones de primer nivel ni su buena ambientación logran hacerme olvidar que en el fondo se trata de un trabajo un tanto rutinario que hemos visto demasiadas veces y resulta más divertido cuando se añade una dosis de ficción caradura, de la cual esta miniserie carece, a la temática Sectaria (a las pruebas me remito con esa maravillosa lócura que es Red State).
Entonces, ¿merece la pena echarle un vistazo a Waco? Yo díria que sí, a fin de cuentas únicamente se trata de 6 capítulos que gracias a su trapidante ritmo se pasan volando. No será la mejor serie del año ni de las mejores pero tampoco lo pretende.
LO MEJOR: El David Koresh de Kitsch irradia sinceridad y tiene mucho carisma.
LO PEOR: Al conjunto le falta algo de chispa.
Puntuación: 6/10
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