SINOPSIS: Tras los últimos acontecimientos de la primera temporada, los chicos se han convertido en los más buscados del mundo. Mientras huyen de Vought estos traman un plan para acabar con Los Siete y su líder, Patriota (quien hará lo que sea para tomar el control de la empresa).
En 2019 se estrenaron un par de series muy interesantes relacionadas con el mundo del cómic y los superhéroes. Una de las que más repercusión tuvo fue The Boys, basada en la obra homónima de Garth Ennis, convirtiéndose así en la serie más vista de Amazon Prime Video. Después de semejante éxito la plataforma no iba a dejar escapar la oportunidad de seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro y rápidamente dio luz verde a sus creadores para que hicieran otra temporada "más grande y mejor". A mi la primera me gustó un montón (de hecho la puse entre mis favoritas del año pasado). Sin embargo, una vez vista esta nueva entrega, me atrevería a decir que es superior a la original.
Temía que al perder el factor sorpresa la serie también perdiera algo de frescura, pero por suerte la segunda temporada sigue siendo tan divertida y cafre como la primera. Continua habiendo chistes de humor grueso y muertes muy gráficas, aunque en menor medida. Digo esto porque, y aquí es donde radica la diferencia, prima más el desarrollo de personajes frente al espectáculo. Sé que a muchas personas esto no les gustará pero yo lo agradezco porque así llego a empatizar más con ellos. En esta nueva temporada por ejemplo sabremos más cosas acerca de Frenchie, quien sigue estando colado por Kimiko, o el pasado de Butcher (veáse todo lo relacionado con su familia). Del mismo modo Los Siete también reciben un trato adecuado, incluso introducen nuevos miembros como Stormfront que dan mucho juego. Dicho esto, la serie sigue siendo una crítica voraz al capitalismo y una sátira feroz de las grandes corporaciones que se lucran a costa de los superhéroes, solamente hay que ver el quinto episodio que nos enseña los entresijos del rodaje de una película producida por Vought (con chistes de Marvel y DC incluidos).
En cuanto al apartado artístico, no os descubro nada nuevo si digo que Antony Starr y su Patriota son las grandes estrellas de la serie. Ya en la primera temporada brillaba con luz propia pero en esta ocasión la interpretación de Starr es deslumbrante, de premio incluso (desgraciadamente todos sabemos que los gafapastas no están por la labor de dárselo). Aparte de él destaca una vez más Karl Urban, la elección de casting es todo un acierto, Aya Cash también lo peta y por una vez, sin que sirva de precedente, voy a romper una lanza a favor de Chace Crawford (todo lo relacionado con The Deep esta temporada, el tema de la secta y cómo él tiene que lidiar con sus inseguridades, es fascinante).
Por lo demás tampoco tengo quejas. Se nota que Prime se ha dejado los dineros porque luce de maravilla, y la selección musical es exquisita; la música juega un papel fundamental en la serie para establecer el clima que se quiere trasladar al espectador, algo que sus guionistas logran con creces. En resumidas cuentas, he quedado encantado con la segunda temporada de The Boys, que puede contarse ya entre lo mejor del año. Esta es fiel a su estilo sin quedarse anclada, con un mayor desarrollo de personajes y momentos impactantes por episodio. No tengo ni idea de qué pasará con la tercera, que ya ha sido anunciada, desconozco por donde van a tirar pero como sea la mitad de buena que esta lo vamos a gozar.
LO MEJOR: no se limita únicamente a ser una serie "molona", es más profunda de lo que parece.
LO PEOR: el vacío que te deja cuando acaba.
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