Driver es un especialista en conducción que de día trabaja como doble de películas y de noche conduce automóviles en los que suele transportar a peligrosos criminales por los Ángeles. Pero su vida cambiará el día en que conoce a Irene, una guapa vecina que tiene un hijo pequeño y a su marido en la cárcel.
Basada en la nóvela hómonima de James Sallis, la película está dirigida por el danés Nicolas Winding Refn y supuso su consagración definitiva en Hollywood como cineasta. Gracias a su hipnótica banda sónora y una estilizada fotografía (hay muchas imágenes poderosas e inolvidables), la película se revela como un fantástico homenaje a Taxi Driver y el cine criminal de los 70 en general, películas de género donde la violencia resultaba demoledora y las miradas decían más que cualquier otro gesto. En ese aspecto, Ryan Gosling es todo un maestro: Consigue darnos un recital interpretativo como pocas vecés habré visto, y además viene bien acompañado de un elenco de notables secundarios como Bryan Cranston, Carey Mulligan, Albert Brooks, Ron Perlman, Oscar Isaacs, o Christina Hendricks.
Sin duda alguna, Drive es uno de los mejores thrillers que habré visto en años, pero también es un drama que expone formidablemente lo que significa la soledad para algunos. En resumén, una película inolvidable.
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