Después de hacer sus pinitos en el cine con Ex-Machina y Aniquilación, Alex Garland da el salto de la gran a la pequeña pantalla con Devs, una serie de televisión que promete dar muchas alegrías a los fans del realizador británico.
Ambientada en San Francisco, esta cuenta la historia de Lily Chan, una ingeniera informática que trabaja para una innovadora compañía tecnológica llamada Amaya. Un día Serguei, su novio y compañero de trabajo, es invitado por el jefe de estos a formar parte de "Devs", un proyecto ultrasecreto de la empresa. Después de su primer día de trabajo, él no regresa a casa y ella decide averiguar qué le pasó. Poco más puedo contar de la serie sin revelar los principales giros que hay en sus dos primeros episodios, lo cual le quitaría a esta toda su gracia.
Básicamente 'Devs' es como las películas de Garland, la única diferencia es que dura unas ocho horas en lugar de un par. El cuádruple de fascinación, si nada se tuerce tras los dos primeros capítulos (algo que no debería pasar). De todos modos, visto lo visto, entendería que haya personas las cuales digan que no es para tanto, que está muy sobrevalorada; como pasa con casi todas las producciones de Garland, Devs puede ser muy divisoria, o la amas o la odias así de simple. Reconozco que viendo el piloto me planteé por un momento dejarla pero al cabo de un rato me di cuenta de otra cosa: que estaba realmente enganchado a ella.
Si como yo sois de los que estáis predispuestos a entrar en este tipo de propuestas es inevitable caer rendido ante sus encantos. Pero, si por el contrario, sois de los que tienen reservas ante cualquier ficción que sea susceptible de ser descrita como "pretenciosa", es posible que huyáis en dirección contraria ya que Devs lo es y está orgullosa de serlo. Un apunte más: me flipa su música, una especie de canto gregoriano prolongado, algo cuanto menos curioso y que ayuda mucho a crear esa atmósfera tan peculiar que caracteriza a la serie.
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