Quién diría que, tras el (polémico) final de Juego de Tronos, sería una propuesta tan "extraña" como Chernobyl la que recogería su testigo, convirtiéndose en la ficción más popular y mediática del momento. Digo lo de extraña porque no se trata de una serie mainstream ni mucho menos; estamos hablando de algo que normalmente no suele gustar al gran público, de algo realmente complejo y por momentos muy desagradable de ver. Ahora bien, me alegra mucho que esté teniendo tanto éxito, eso me confirma que no soy el único al que le ha gustado esta miniserie, desde ya una de las mejores (por no decir la mejor) que se han estrenado en lo que llevamos de año.
En líneas generales, Chernobyl me parece brillante. Craig Mazin, director y guionista de películas tan variopintas como Superhero Movie o las secuelas de Resacón en las Vegas, plantea un relato que, desde múltiples puntos de vista, nos cuenta como fue por un lado el incidente que dió pie a la catástrofe nuclear y por otro las labores de contención que se llevaron a cabo para tratar de paliarlo. Cediéndole su tiempo a los diferentes colectivos que participaron en dichas labores, Mazin explora el lado más humano de la tragedia y nos regala algunos pasajes que se quedan grabados en la retina. Otro detalle llamativo de esta es su asfixiante atmósfera, la cual no solo acaba cobrando a lo largo de la serie un gran protagonismo sino que además la emparenta directamente con el género de terror. De verdad, ha habido momentos en los que he sentido auténtico pánico, algo que muy pocas veces me ha pasado mientras veía una película o en este caso una serie. Aparte de eso también cabe destacar lo bien que luce visualmente hablando y la espléndida partitura de Hildur Guðnadóttir.
Vale, ahora hablemos de su reparto. Aunque se trata de una serie "coral" donde todos y todas se lucen en mayor o menor medida, hay tres claros protagonistas: Valeri Legásov, Boris Shcherbina y Ulana Khomyuk, interpretados respectivamente por Jared Harris, Stellan Skarsgard y Emily Watson. Hechas las presentaciones solamente queda decir que los tres están soberbios, en especial Harris (espero que este año se acuerden de él en los Emmy). Fijaos si este último lo hace bien que durante el climax de la serie, el cual básicamente consiste en una exposición que hace su personaje para explicar cuales fueron las causas del accidente, logró que prestara atención en todo momento a su explicación sin despegar la vista del televisor (y os aseguro que se trata de una escena larga, muy larga).
Ya os digo, para mí Chernobyl ha supuesto una gran revelación. Opino que se trata de una propuesta muy necesaria e interesante, con unos valores de producción magníficos, una buena dirección a cargo del sueco Johan Renck y un Cast en estado de gracia. Como dije antes, fácilmente de lo mejor que se ha estrenado en televisión este año y puede encontrarse en el catálogo de HBO.
LO MEJOR: el terrorífico enfoque que sus creadores le han dado.
LO PEOR: a veces puede resultar muy angustiante y desagradable, convirtiéndola en una serie no apta para gente sensible.
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