- Titulo original: Jigoku de naze warui?
- Año: 2013
- Duración: 129 min
- Pais: Japón
- Director: Sion Sono
- Guionista: Sion Sono
- Música: Sion Sono
- Fotografía: Hideo Yamamoto
- Actores principales: Hiroki Hasegawa, Gen Hoshino, Fumi Nikaido, Shin´ichi Tsutsumi, Tak Sakaguchi, Jun Kunimura.
- Género: Acción, Comedia, Yakuza & Triada.
- Web oficial: No tiene.
- Premios: 2013 - Festival de Toronto: Premio del Público (Mejor película de medianoche)
"Un grupo de jóvenes obsesionados con rodar una película de acción, dos clanes yakuzas enfrentados, una antigua niña prodigio venida a menos, la madre de esta condenada a pasar 10 años en la cárcel y un pringado que pasaba por ahí se mezclan en esta alocada cinta donde los destinos de todos acabarán convergiendo en un mismo punto".
Bueno, ¿por dónde empiezo yo a hablar de esta película? Si os soy sincero, cuando empecé a ver “Why don’t you play in hell?” no estaba seguro de lo que me encontraría. Para empezar se trata de la primera película que yo veo de Sion Sono, un tipo cuya fama le precede entre cierto sector de la crítica especializada y el gran público pero que hasta ahora a mi me era desconocido. Si a eso le sumamos que yo no estoy muy acostumbrado al cine japonés (solamente he visto unas cuantas película, la mayoría de Takashi Miike y Akira Kurosawa) la verdad es que no esperaba pasármelo muy bien con ella. Sin embargo, contra todo pronóstico, me alegra poder deciros que acabé disfrutándola mucho.
Mezclando la comedia con la acción, añadiéndole a su vez unas pinceladas de romance, Sono consigue que Why don’t you play in hell? sea una de las propuestas más locas y divertidas que he visto nunca. Mucha gente ha comentado que hay cierto parecido entre la cinta de Sono y el Kill Bill de Quentin Tarantino sobretodo porque ambas películas tienen escenas muy similares, pero también porque está plagada de toques metacinematográficos, desde el argumento (que a grandes rasgos podríamos resumir como el rodaje de un film sobre la yakuza) hasta el amor por el cine y la nostalgia que transmite el personaje del viejo proyeccionista, que indudablemente nos remite a otra película clave del género del metacine como es Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. Lo mejor de todo es que, aún bebiendo de todos estos títulos, Sono tiene suficiente personalidad propia para dar y regalar, logrando que su película sea por encima de cualquier cosa algo muy original.
En lo referente a su apartado técnico, tan solo reseñar que el uso del montaje contribuye a fomentar la continuidad entre las escenas, favoreciendo así las interrelaciones argumentales (mediante el uso de planos secuencia que conectan dos realidades diferentes por ejemplo). Aparte de eso el uso que le da Sono al apartado musical y su cast, compuesto en su totalidad por artistas nipones, tampoco está nada mal.
Si tuviera que ponerle alguna pega sería que a veces se notan algunos altibajos de ritmo y el festival de gore que hay durante su tercer acto me agota un poco, por lo demás diría que Why don’t you play in hell? mola cantidad. Mi consejo es acercarse a ella sin prejuicios, con ganas de dejarse llevar: solamente así la podréis disfrutar al máximo.
LO MEJOR: es divertidísima, por no decir que también se pasa volando.
LO PEOR: a veces puede resultar demasiado chorra y excesiva, quizás eso espante a más de uno/a.
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