lunes, 29 de octubre de 2018
HAPPY HALLOWEEN!
¿Qué tal, chicos? En esta ocasión no vengo a hablaros sobre ninguna serie o película en concreto sino a recomendaros unos cuantos títulos de terror, los cuáles nunca están de más ahora que se acerca Halloween. Antes de comenzar con este repaso, me siento en la obligación de comentaros que lamentablemente echaréis en falta muchas películas de terror, tales como Demonio, El Exorcista, The Thing, o Psicosis, pero como comprenderéis, para gustos, colores y en este género, hay mucho y muy bueno dónde elegir. No obstante, también estoy convencido que cualquiera de estas películas que he seleccionado harán las delicias de todo aquellos amantes al buen cine de terror. Dicho esto, ¿estáis preparados para temblar? Pues entonces lo mejor será empezar:
- LA NOCHE DE HALLOWEEN: Como suele suceder con este tipo de películas, se rodó de manera independiente con un presupuesto irrisorio, pero debido al éxito de taquilla inició una franquicia que cuenta en su haber con 8 secuelas que explotaron tanto al personaje de Michael Myers como la maldición del pueblo ficticio de Haddonfield. Otro detalle a tener en cuenta de este Slasher es que, como hija de Janet Leigh (Psycho), Jamie Lee Curtis llevaba el terror en los genes.
- ALIEN: Dirigida por Ridley Scott, fue la película que lanzó a la fama a Sigourney Weaver y tal fue su éxito que de ella se generó una franquicia de novelas, cómics, videojuegos y juguetes, así como tres secuelas, dos crossovers y otras dos películas relacionadas con la misma, Prometheus y Alien: Covenant (tenéis la crítica de esta última en el blog).
- ICHI THE KILLER: Takashi Miike no es un director corriente, y esta película quizás sea la que mejor lo refleje de toda su extensa filmografía (no olvidemos que el prolífico director nipón realiza 3 o 4 películas al año). Aquí pretende provocar al espectador y someterle a situaciones desagradables que no solo transgreden con las pautas establecidas del cine, sino también con las de la vida en sí misma.
- 28 DÍAS DESPUÉS: En plena resaca milenarista, el británico Danny Boyle firma una brillante película que en realidad son dos: en la primera desarrolla su idea del Apocalipsis zombie, mientras que en la segunda aborda la locura a la que conducen las relaciones sociales en unas circunstancias tan adversas como las de esta cinta. El mensaje tanto de una como de la otra es el mismo: ni solo ni acompañado, el ser humano está a salvo.
- LO QUE HACEMOS EN LAS SOMBRAS: Jemaine Clement y Taika Waititi (Thor Ragnarok) escriben, dirigen, y protagonizan este cachondo documental sobre la vida y costumbre de unos vampiros en clave de humor que no decepciona en ningún momento. Sin duda el hecho de que su estupendo reparto consiga meterse a la audiencia en el bolsillo antes incluso de que se ponga el titulo de la cinta en pantalla también ayuda mucho.
- BONE TOMAHAWK: La ópera prima de S. Craig Zahler es algo así como un regreso al western tradicional aliñado con un toque de canibalismo, algo que le valió en su momento para ser uno de esos títulos protagonistas en varios festivales de cine de género tales como el de Sitges o la Muestra SyFy. Aquí los actores se amoldan con suma facilidad a sus roles ya que sus personajes están hilados a la perfección, unidos por un frente común pero mostrando aristas distintas en cada uno de sus espacios. Huelga decirlo, su final es una de las cosas más bestias que he visto durante los últimos años.
- NO RESPIRES: Tras el fantástico sabor de boca que nos dejó a todos en 2013 con su remake/reboot/nueva versión de Evil Dead, el uruguayo Fede Álvarez (el cuál tiene pendiente de estreno una nueva versión de Millennium) nos sorprendió hace un par de años con este thriller sobre tres jóvenes que entraban a robar en la casa de un ciego. El problema es que dicho personaje está interpretado por Stephen Lang (Avatar), un tipo que es capaz como pocos de ponernos los pelos de punta y mantenernos en tensión con solamente un gesto.
- MADRE! El cine de Darren Aronofsky nunca dejará de sorprenderme.Tras cintas como Réquiem por un sueño o Cisne negro, el cineasta me asaltó el año pasado con esta película que ni siquiera a día de hoy soy capaz de creerme que exista. Aunque la narración puede tener varias visiones, desde la paranoia prenatal semejante a La Semilla del Diablo o la guerra de sexos, también puede verse como una simple historia de ruptura matrimonial. Pero no podemos olvidar la devoción casi religiosa del director, el cuál nos presenta una alegoría global sobre el maltrato a la Madre Tierra, el cambio climático, la política o la guerra (amén de una espléndida Jennifer Lawrence como nunca la habíamos visto antes).
lunes, 22 de octubre de 2018
MOMENTUM: DJANGO
El Spaghetti-Western es un subgénero surgido a mediados de los años 60 en algunos países europeos (principalmente Italia, de ahí su nombre, y España). En principio solían ser películas de bajo presupuesto y con algunas características propias que exageraban los códigos del Western norteamericano, tales como una estética sucia a la vez que estilizada, altas dosis de violencia o el carácter turbio y engañoso de sus personajes. Uno de los muchos títulos que surgieron a la sombra de la trilogía del Dólar (posiblemente la obra/compilación más conocida dentro de este movimiento) fue Django, película del italiano Sergio Corbucci que a muchos os sonará porque Quentin Tarantino se inspiró en ella para hacer su primer Western, Django Desencadenado.
En esta historia de escenarios embarrados, un magnífico Franco Nero encarna con convicción al solitario y cínico personaje central que da nombre a la película mientras que Sergio Corbucci maneja con talento la puesta en escena, configurando logradas situaciones tanto de suspense como violencia. Una de las más conocidas es aquel enfrentamiento contra esos pistoleros a las ordenes del Mayor Jackson, los cuáles lleban sus cabezas cubiertas con capuchones rojos. Ahora bien, el momento que a mí realmente me gusta es su final, cuando Django se enfrenta al propio Jackson en un cementerio con las manos destrozadas y, trás derrotarlo, se oye la voz de Roberto Fia interpretando el mítico tema que también suena al principio de la película. No sé vosotros pero a mí esa escena siempre que la veo me pone los pelos de punta:
miércoles, 17 de octubre de 2018
CRÍTICA: LA SOMBRA DE LA LEY
- Titulo original: La Sombra de la ley
- Año: 2018
- Duración: 126 min
- Pais: España
- Director: Dani de la Torre
- Guionista: Patxi Amezcua
- Música: Manuel Riveiro, Xavier Font
- Fotografía: Josu Inchaustegui
- Actores principales: Luis Tosar, Michelle Jenner, Vicente Romero, Manolo Solo, Ernesto Alterio, Jose Mánuel Poga, Paco Tous, Jaime Lorente, Adriana Torrebejano, William Miller, Pep Tosar, Fernando Cayo.
- Género: Thriller, Drama, Policíaco.
- Web oficial: No tiene
- Resumen de la película: nos remontamos a la España de los años 20, una época donde el país está pasando un momento caótico y tanto los asuntos turbios como los negocios ilegales están a la orden del día. En este ambiente, Aníbal Uriarte, un agente de la Brigada de Información de Madrid, es destinado a Barcelona para investigar y detener a los culpables del asalto a un tren militar, sin embargo, Aníbal no encontrará muchas facilidades para llevar a cabo su trabajo.
- Premios: 2018 - nominada a Mejor Película (Sección Órbita).
Trás el éxito de su primer largometraje titulado El Desconocido, Dani de la Torre dirige La sombra de la ley, una película que se adscribe a los mimbres de un género por el cuál siento auténtica fascinación: el cine de gángsters.
Ya desde el principio, el film revela que contiene todos los elementos necesarios para destacar como un notable thriller de época. Tenemos un argumento capaz de despertar interés en el espectador, una elegante puesta en escena donde destaca tanto su diseño de vestuario como el trabajo de producción y, lo que es más importante, un elenco formado por actores capaces de soportar todo lo que se les eche encima; son gente como Ernesto Alterio, Manolo Solo, Vicente Romero o el propio Luis Tosar quienes acaban por hacer disfrutable esta propuesta. Por su parte, de la Torre una vez más demuestra su solvencia trás las cámaras orquestando algunos planos secuencias bastante elaborados, tales como la entrada al Edén, esa batalla campal en la fábrica o la pelea entre los personajes de Tosar y José Manuel Poga en un coche.
Por ponerle alguna pega, diría que hay un fuerte desequilibrio entre las cuitas personales de los protagonistas y lo que se vive en las calles. Obreros enfrentados, conflictos familiares, pasados oscuros y los cruces entre unos y otros personajes, que de algún modo a vecés acaban interconectados de forma inverosímil, resultan mucho menos apasionante que el telón de fondo escogido para esta ocasión. Pese a esto, la película merece la pena y os recomiendo que vayáis a verla.
LO MEJOR: una cuidada ambientación y sus trepidantes escenas de acción.
LO PEOR: hay demasiadas subtramas y la mayoría de ellas resulta que están muy descompensadas.
Puntuación: 7/10
lunes, 15 de octubre de 2018
CÓMIC SANS: LAZARUS, VOL.1: FAMILIA
- LAZARUS, VOL.1: FAMILIA
- Dibujo: Michael Lark.
- Entintado: M. Lark.
- Color: Santi Arcas.
- Formato: rústica, 96 páginas.
- Sinopsis: El mundo ya no está dividido por la política o la geografía, sino por las finanzas. El dinero es poder, y ese poder se encuentra en las manos de unas pocas Familias. Aquellos pocos que proveen servicios para una Familia gobernante tendrán sustento, elevados al rango de Siervo, con una vida cómoda garantizada para ellos y sus seres queridos, mientras que los demás son sobrantes. En cada Familia hay una persona a la que se le otorga lo mejor que la tecnología y el entrenamiento pueden ofrecer. Esta persona es el escudo y la espada de la Familia, su protector, su Lazarus. El Lazarus de la Familia Carlyle se llama Forever. Aquí empieza su historia.
Con los años, Greg Rucka se ha convertido en uno de esos autores que no puedes perder de vista. En su estilo quedan patentes tanto su gusto por la serie negra como el talento para desarrollar ambientes creíbles. Gracias a ello, dicho guionista ha tenido notables éxitos que le han conferido cierto reconocimiento en la industria del cómic USA, tales como Gotham Central o Queen & Country. Ahora bien, si hay algo que destaca sobre todo lo demás en la carrera de este hombre, es la cantidad de imprescindibles personajes femeninos que ha creado o desarrollado en ella. Carrie Stetko, Tara Chace, o Renée Montoya son algunas de las más conocidas, mujeres complejas y de fuerte cáracter que se han convertido en su marca de la casa. Era imposible, pues, encontrarnos en Lazarus ante una situación distinta.
En estos primeros compases de Lazarus (serie editada por Norma Editorial) Rucka no pierde demasiado el tiempo en explicar el entorno casi apocalíptico en el que se desarrolla la serie, de hecho, con gran habilidad se sirve de tres o cuatro recursos contados pero muy eficaces para dejarnos claro el funcionamiento del desequilibrado orden social que se impone en este futuro donde las diferencias entre ricos y pobres son abismales. El motivo por el cuál Greg hace esto es porque le interesa más esbozar la personalidad de su protagonista; él quiere que Forever sea una mujer real, una heroína de acción en la línea de Sarah Connor o Furiosa y que esté alejada de lo que muchas veces hemos visto en el género superheroico. Por ello, su retrato, tanto literario como gráfico, nos muestra a una mujer que ejercita su cuerpo para determinado tipo de actividad o competición pero sin renunciar a otras cualidades como su inteligencia. Por tanto, podría decirse que es atractiva pero no un reclamo sexual, y así lo deja claro su autor desde el principio.
Para acabar, es imposible no dedicar un pequeño párrafo para alabar en solitario el trabajo de Michael Lark, un artista del que poco hay que añadir si se conoce su carrera tanto en Marvel como DC. Lark es un maestro de línea dura, de contrastados claro oscuros que funcionan a la perfección en el contexto literario de esta obra. Quizá no sorprenda su diseño de página, extremadamente clásico, y sus personajes pequen de cierta falta de emotividad en el rostro o de un evidente estatismo y rigidez, pero a cambio ofrece un trepidante planteamiento de la acción, desenvoltura para salir airoso de los diferentes cambios de ritmo de la historia y la capacidad de sorprender con la recreación de ambientes llenos de contrastes.
Dicho esto, creo que Rucka y Lark ofrecen en este primer volumen de Lazarus un emocionante comienzo para esta serie, que tiene hechuras de la mejor ficción televisiva actual. Es de esos arranques que prometen, y mucho, así que yo de vosotros no le quitaría el ojo a las próximas aventuras de Forever Carlyle.
sábado, 13 de octubre de 2018
VAMOS EN SERIE: PATRICK MELROSE
- SINOPSIS: Patrick Melrose es un aristócrata inglés que lucha por vencer sus demonios internos y superar sus problemas con el alcohol, derivados de una infancia complicada con un padre terriblemente estricto y una madre que, como él, bebía demasiado.
Últimamente, en la ficción televisiva, ya estamos acostumbrados a que grandes nombres provenientes de la gran pantalla se embarquen en la pequeña como aventura narrativa, subiéndose así al carro del boom serial. Pero los casos que quizás pasen más desapercibidos son los contrarios. Las series han alcanzado unos niveles de relevancia más que respetables como medio narrativo y el hecho de empezar en el medio, puede llegar a suponer para muchos darse a conocer y llegar al cine. Este es el caso de Benedict Cumberbatch, actor prácticamente desconocido hasta que protagonizó Sherlock, serie que lo catapultó rápidamente al estrellato, permitiéndole trabajar junto a grandes como Spielberg o ser un nombre digno tras el que poder sustentar blockbusters como El Hobbit o Doctor Strange. Quizás porque la televisión fue el medio que le vio nacer, la miniserie Patrick Melrose supone el ansiado regreso del actor a dicho formato.
Todo sea dicho, Cumberbatch es la gran fuerza que impulsa esta ficción. Está en prácticamente todas las escenas y hasta tiene una sarcástica voz en off que expresa todos los pensamientos torturados y contradictorios del personaje. Junto a él, los otros principales artífices son el guionista David Nicholls y el director Edward Berger (Deutschland 83), los cuáles se preocupan de que ese humor negro e incisivo que había en las novelas de Edward St Aubyn se traslade también a la dirección, que a veces parece ser una versión retorcida de una película de Wes Anderson. A parte de eso, me gustaría hacer hincapié en su exquísita dirección artística; los decorados, el vestuario, todo eso y más luce génial porque está cuidado hasta el más mínimo detalle.
Como es lógico, Cumberbatch es la gran estrella de la función, pero ojo al magnífico reparto que tiene la serie, donde destacan Jennifer Jason Leigh (The Hateful 8), Hugo Weaving (Matrix), e Indira Varma (Game of Thrones) entre otros muchos secundarios de bastante nível.
Antes de acabar, me gustaría señalar un aspecto negativo de dicha propuesta que en realidad es algo muy subjetivo pero considero necesario comentar. Y es que uno no puede evitar sentirse un pelín mal disfrutando de una tragedia personal tan grande como la de su protagonista. Dicho esto, eso no me impide recomendaros que veáis Patrick Melrose, una miniserie que, como un buen combinado, mezcla diferentes sabores en su copa ya que hay algo de drama, tensión, e incluso una filigrana de humor negro que hace que el conjunto resulte chispeante. Encima Benedict Cumberbatch realiza un trabajo soberbio; posiblemente esa sea la mejor excusa que tenéis para verla.
LO MEJOR: en 2 palabras: Benedict Cumberbatch.
LO PEOR: puede darse el caso de que, en ciertas ocasiones, te sientas mal por pasartelo tan bien viendo como sufre su protagonista.
Puntuación: 9/10
lunes, 8 de octubre de 2018
RECOMENDAMOS: LOS 3 DÍAS DEL CÓNDOR.
Joseph Turner, un empleado de la CIA cuyo nombre en clave es "Cóndor" y que se dedica exclusivamente a leer textos para establecer relaciones entre los posibles ataques enemigos, se ve envuelto en un complicado asunto.
Aprovechando el reciente estreno de la serie Cóndor en Calle 13, hoy vengo a hablaros sobre una joya del suspense, uno de los films de espionaje más absorbentes y que más fielmente se ajustan al género, sin artificios ni retruécanos en busca del espectáculo facilón: los 3 días del Cóndor.
Realizada por Sydney Pollack, quien por aquel entonces estaba muy en boga ya que venía de dirigir una interesante serie de largometrajes como Danzad, danzad malditos, o Las aventuras de Jeremiah Johnson, se encargó de adaptar la novela The six days of the Condor de James Grady, en la que un agente de poca monta de la CIA (no un espía sino más bien un funcionario inofensivo, una rata de biblioteca) descubre con horror que todos sus compañeros de oficina han sido asesinados y que él será el siguiente. A partir de ahí dicho personaje, el cuál está interpretado por un magnífico Robert Redford, se verá envuelto en una carrera contrarreloj para desentrañar la verdad trás este terrible suceso. Dicha vertiente conspirativa centra el atractivo del filme con una intriga que ya de base está bien construida y arroja interesantes planteamientos e interrogantes sobre la agenda oculta de las políticas gubernamentales.
Podría decirse que es la clase de film que aburrirá a quienes esperen un despliegue de extravagancias a lo James Bond, pero que fascinará a quienes deseen ver plasmadas en pantalla algunas de sus preocupaciones acerca de quienes, cómo y para qué nos gobiernan realmente. No se la pierdan.
viernes, 5 de octubre de 2018
CRÍTICA: COLD WAR
- Titulo original: Zimna Wojna
- Año: 2018
- Duración: 84 min
- Pais: Polonia
- Director: Pawel Pawlikowski
- Guionista: Pawel Pawlikowski, Janusz Glowacki
- Música:
- Fotografía: Lukasz Zal
- Actores principales: Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc, Cédric Kahn, Jeanne Balibar, Adam Ferency.
- Género: Romance, Drama, Guerra Fría.
- Web oficial: No tiene
- Resumen de la película: Con la Guerra Fría como telón de fondo, esta película nos presenta una apasionada historia de amor entre dos personas de diferente origen y temperamento que son totalmente incompatibles, pero cuyo destino les condena a estar juntos.
- Premios: 2018: Festival de Cannes: Mejor director.
Han pasado unos cuantos años desde que Pawel Pawlikowski se llevó un merecido Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa por Ida, un fascinante drama de época filmado como si fuera un documental de estética expresionista sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en Polonia. Su nueva película, Cold War, no es exactamente igual pero de todos modos resulta muy similar a dicha cinta, sobretodo a nivel estético (aquí también destaca la pantalla de formato clásico, casi cuadrada, con una elegante dirección de fotografía en blanco y negro). Dicho esto, he de recalcar lo que he dicho unas líneas más arriba: aunque ambas propuestas se parezcan mucho formalmente hablando, Cold War es algo distinta a aquella.
En esta ocasión la máxima referencia de Pawlikowski es el Hollywood clásico, del cuál toma evidentes reminiscencias, sobretodo cuando arranca esa parte del filme que transcurre fuera de Polonia. Casablanca, fundamentalmente, parece ser la matriz, pero muchos otros filmes de posguerra que transcurren fuera de los Estados Unidos como Barbara o El tercer hombre se reflejan en el filme. Cito la película de Carol Reed porque, en cierto modo, la trama de Cold War está planteada de tal modo que los amantes (y músicos) viven su pasión como si fueran espías. He de reconocer que ese detalle fue algo que me pareció bastante llamativo, ya que le da un enfoque distinto al manido subgénero de los dramas románticos.
Otro elemento que ayuda mucho al disfrute de la cinta son sus dos protagonistas. Joanna Kulig ya es candidata para obtener cualquier premio que se precie durante la próxima temporada de premios gracias a su notable interpretación de esa cantante intensa, de fuerte personalidad y bellísima voz que atrae la atención de todo el mundo tanto dentro como fuera de la ficción. Del mismo modo su partenaire, Tomasz Kot, se parece a una especie de Humphrey Bogart o Jean-Paul Belmondo polaco, es decir, un hombre que desconfía de las fuerzas políticas en su país pero que no puede evitar volverse a meter en problemas por amor.
Incluso como mero paseo musical, Cold War ya marca la diferencia. Esas coreografías de bailes populares, ese coro de voces polacas, ese club de jazz llamado Eclipse, todo funciona como un reloj hasta llegar a la catarsis de libertad que supone el baile enloquecido de la protagonista al son del Rock Around the Clock de Bill Halley. Es en ese momento cuando Pawel Pawlikowski se confirma como un gran autor contemporáneo.
LO MEJOR: La dirección de Pawlikowski y su pareja protagonista.
LO PEOR: Absolutamente nada.
Puntuación: 10/10
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