Estoy seguro de que Akira Kurosawa, maestro del cine japonés y gran conocedor de las costumbres de los samurais, tendría mucho que decir en su momento sobre las extraordinarias obras
policíacas de Jean-Pierre Melville. Digo esto porque Melville es el cineasta con más talento de los que realizaron Polar (Cine Noir según los franceses)
entre los 50 y los 70;El Silencio de un Hombre (Le Samouraï), El Confidente (Le Doulos), Hasta el Último Aliento (Le deuxième souffle) o Crónica Negra (Un
Flic) son todas obras maestras del género. Círculo Rojo es otro de sus mejores trabajos, una película de Robos & Atracos construida en base a la conjunción de ciertas imagenes bastante frías y una banda sonora repleta de silencios.
La escena escogida para esta ocasión me llama poderosamente la atención. Se trata de un momento en el que Alain Delon acude a una Sala de Billar trás reencontrarse con un viejo conocido. Allí juega una partida hasta que unos sicarios al servicio de su antiguo jefe le interrumpen.
Según yo lo veo, el cine de Melville requiere que el espectador no solo busque un argumento que lo
entretenga, sino que además sea sensible a la imagen, al sonido, al
detalle. Si uno es sensible a todos esos estimulos, ver una de sus películas es mucho más que eso, ya que vivirá una grán experiencia. Por ese motivo, y aunque hay otras escenas de esta película que son mucho mejores, he escogido esta para plasmar lo que he dicho anteriormente.
No me equivoco si os digo que Uncharted es uno de los mejores juegos de acción y aventuras que existen. Desde que salió a la venta el 20 de noviembre de 2007 Hollywood ha intentado llevarlo al cine, pero a día de hoy todavía no ha habido suerte (algunos hablan de problemas con el guión, mientras que otros afirman la existencia de conflictos con los directores). El caso es que, mientras esto se hace realidad, Allan Ungar ha hecho un corto que dura menos de 15 mínutos y donde el polifacético actor Nathan Fillion (Firefly) presta su rostro al carismático cazador de tesoros Nathan Drake. Además, este proyecto también cuenta con la participación de Stephen Lang (Avatar) como Victor Sullivan, el fiel compañero de fatigas de nuestro protagonista.
Como podemos comprobar, los fans del juego podemos estar de enhorabuena; el corto mantiene toda la esencia del videojuego, desde la acción hasta los misterios, pasando por el humor característico de esta saga. Obviamente tampoco podemos obviar el gran trabajo realizado por Fillion (no solo tiene un físico bastante parecido al de Drake; también cuenta con la actitud chulesca propia de él). Visto lo visto, estoy esperando a que, en un futuro no muy lejano, tengamos buenas noticias por parte de
Sony, ya sea con la esperada película o que decidan
aprovechar el ruido mediático que está teniendo ahora mismo este
magnífico cortometraje hecho por fans y para fans. Cruzemos los dedos.
Guionista: Paul Rudd, Andrew Barrer, Gabriel Ferrari, Andrew McKenna, Erik Sommers
Música: Christophe Beck
Fotografía: Dante Spinotti
Actores
principales: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Hannah John-Kamen, Walton Goggins, Laurence Fishburne, Michelle Pfeiffer, Randall Park.
Género: Ciencia-ficción, Acción, Cómic.
Web oficial: No tiene
Resumen de la película:Trás los hechos acontecidos en Capitán América: Guerra Civil, Scott Lang lidia con las
consecuencias de sus elecciones como superhéroe y padre. Mientras lucha
por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus
responsabilidades como Ant-Man, deberá ayudar de nuevo a Hope van Dyne y al Dr.
Hank Pym con una nueva misión urgente.
Premios: No tiene.
Fueron muchas las personas que se pusieron en contra de Marvel cuando Edgar Wright decidió abandonar una compañía con la que llevaba ocho años trabajando para sacar adelante la primera entrega de Ant-Man, película que seguramente habría ganado muchos enteros con su presencia de mando. Igualmente la cinta recaudó bastante dinero, por eso Marvel anunció rápidamente que habría una secuela donde el superhéroe capaz de reducir y aumentar su tamaño formaría equipo con la Avispa, una heroína que tiene más o menos los mismos superpoderes pero con la salvedad de que ella tiene alas. El caso es que este año, trás digerir lo mejor que hemos podido el estreno de Black Panther y ese fantástico Drama heroico llamado Avengers: Infinity War, en la Casa de las Ideas han optado por devolver la ligereza que siempre ha caracterizado al UMC estrenando Ant-Man y la Avispa, algo así como una apuesta por los héroes cotidianosbastante símilar a la primera entrega pero con más revoluciones por mínuto.
También podría decirse que Ant-Man y la Avispa es una de las vertientes subgenéricas dentro del patrón del cine superheroico más divertidas que recuerde haber visto, ya que su trama gira en torno a la típica historia de fugitivos que tienen que llevar a cabo un plan mientras huyen de las autoridades y algunos delincuentes al mismo tiempo que efectuan diferentes juegos de tamaños que, todo sea dicho, me parecen bastante ingeniosos. A parte de eso tiene algunos gags realmente hilarantes, como ese momento en la escuela donde Scott tiene ciertos problemas técnicos con su traje, y se aprecia cierta evolución técnica y vísual con respecto a la primera entrega.
Del mismo modo cabe destacar la química existente entre unos personajes que extraen oro de sus líneas de diálogo y cada una de sus interacciones. Paul Rudd, el cual también participa como co-guionista del film, funciona bien en solitario gracias a su carismática personalidad, pero cuando se junta con actores que son igual e incluso más carismáticos que él como Evangeline Lilly, Michael Douglas, o Michael Peña, creedme que el resultado es mucho, mucho mejor. Hablando de los secundarios, Hope Van Dyne, que ya resultó un fuerte contrapeso femenino en la
primera, toma las riendas (y las alas) en en esta película, donde su
presencia en el título queda más que justificado ya que se trata de un personaje
complejo, con sus propias motivaciones que hacen de motor real de la
trama, lo cual permite que pueda ir más allá de su anodina relación sentimental con el personaje
de Rudd.
Dicho esto, ahora hablemos sobre algunos fallos y cosas en general que no me han gustado de la cinta. En primer lugar el film tiene determinados agujeros conceptuales que son bastante flagrantes incluso para una
película de este tipo, como la idea de rescatar a un personaje que lleva
décadas perdido en un lugar sin comida ni agua. También cuenta con alguna que otra escena
hiperexplicativa, las cuales se convierten en excusa para la autoparodia, y
una villana que, aunque a nivel antagónico sirva como el reflejo
tenebroso de la Avispa y es el personaje con más peso dramático de la
película, se revela como el típico recurso de guión para que
esa misión tenga alguna clase de dificultad. Ah, otra cosa: Sí, Michelle Pfeiffer interpreta a Janet Van Dyne, la Avispa original, pero sale menos de lo que los fans querrían. En resumen, me lo he pasado bien con Ant-Man y la Avispa, pero en honor a la verdad prefiero su anterior aventura. Con esto no digo que su secuela me parezca menos divertida o emocionante, al contrario, diría que es muy recomendable tanto para los fans del personaje como espectádores casuales. LO MEJOR: Esa química existente entre los personajes de Rudd y Lilly. LO PEOR: ¡Qué desaprovechada está Michelle Pfeiffer! Puntuación: 6/10
En esta ocasión vengo a hablaros sobre un videojuego que en su momento me dejó completamente estupefacto. Se trata de Resident Evil 4, cuarta entrega de la famosa serie creada por Capcom y que, trás varios reinicios durante su desarrollo, finalmente apostó por dar un salto importante en la escala evolutiva hacía la acción. Esto acercó la franquicia a muchos jugadores que hasta entoncés no se habían sentido atraídos por ella, concediendole un mayor éxito que el que nunca tuvieron los anteriores juegos. El caso es que yo fuí uno de esos jugadores que se iniciaron con este capítulo, por eso le tengo tanto cariño y me apatece compartirlo con todos vosotros.
Su argumento es simple: Leon Kennedy viaja a España con el fin de encontrar a la hija del
presidente de los Estados Unidos, la cual ha sido raptada por un misterioso culto religioso. Durante su misión
tendrá que hacer frente a aldeanos enfurecidos, monjes y engendros
biológicos.
Normalmente, el análisis de una secuela llevaría implícito el centrar el
texto en esos añadidos y mejoras que se han incorporado a una mecánica
de juego que permanece, en su mayoría, inalterada. Sin embargo, como ya os he recalcado antes, Resident
Evil 4 no es un capítulo más en la conocida saga de Capcom, nunca lo ha
sido y nunca lo será. Para empezar en el juego de Shinji Mikami controlamos al personaje en tercera persona, y a la hora de disparar, la cámara se pone tras su hombro (un sistema que en el futuro serviría de ejemplo para otras grandes sagas como Gears of War o The Evil Within). Esto se traduce en un sistema de
manejo mucho más intuitivo y asequible para todo el mundo, sin tener que
adaptarnos al peculiar control "tipo tanque" de los inicios de la saga.
Otras mejoras del control incluyen por ejemplo el cuchillo rápido, el cual se puede desenfundar con pulsar un solo botón y no ocupa espacio en
el inventario. Eso o la recarga rápida, que nos permite recargar munición
sin tener que acceder al inventario. A su vez también disponemos de golpes cuerpo
a cuerpo para atacar a los enemigos de diferentes formas, algunas de
ellas mortales. En cuanto al nivel técnico, solamente podemos quitarnos el sombrero y
aplaudir sin descanso porque es una realidad que este título supo exprimir al máximo las
capacidades de Playstation 2 y Wii en su momento. Ahora bien, para sorpresa de algunos (incluído yo), en RE4 aún era imposible movernos mientras apuntábamos, algo que en líneas generales resultaba igual de molesto que sus toscos controles. Pero vamos, en honor a la verdad eso son nimios detalles en comparación a las horas de entretenimiento que asegura este fantástico juego, imprescindible se mire por donde se mire.
Hace unos meses Blade Runner 2049, la última y esperada película de Denis Villeneuve, se estrenó en el mercado doméstico de nuestro país con hasta 6 ediciones alternativas, entre las cuales destacan dos en formato Steelbook: una que incluye el disco en 3D, y otra que incluye el disco en 4K. En esta entrada realizaré un pequeño reportaje de la edición que corresponde al 4K, la cual no es exclusiva de ninguna tienda y podéis encontrarla en grandes superficies como Mediamarkt o El Corte Inglés. Además, esta edición también trae el Blu-ray estándar y un tercer disco con varios extras exclusivos. Dicho esto, empezemos:
En primer lugar, la lata destaca por una bonita estética vísual donde predominan los colores azul y morado, además cuenta con imágenes impresas en mate (todas ellas limpias de textos y relieves en ambas caras).
Por otra parte, resulta llamativo que para decorar la parte lateral de esta edición hayan decidido usar un fragmento ampliado de la imagen frontal, donde podemos ver el holograma de Ana de Armas.
A su vez, dentro del Steel, nos encontramos con una de las escenas más icónicas de la película a modo de decoración: me refiero a esa imagen descomunal de Joy señalando bajo la lluvia a un magullado Ryan Gosling, la cual me parece de una innegable belleza.
Finalmente, en los discos vemos impresos otras dos escenas de un gran poderío vísual a parte del ya mencionado encuentro entre K y el Holograma de Joy. Una es la silueta de K adentrandose en lo desconocido y la otra es un momento de calma donde vemos al personaje de Rick Deckard interactuando con el personaje de Gosling.
Espero que esta pequeña muestra os haya gustado e incluso animado a pillaros vuestra propia edición; este películón bien que se lo merece.
Lancaster Dodd, un intelectual brillante y de
fuertes convicciones, crea una organización religiosa que empieza a
hacerse popular en Estados Unidos hacia 1952. Freddie Quell, un joven vagabundo, se convierte en su mano derecha. Sin
embargo, cuando la secta triunfa y consigue atraer a numerosos seguidores, a Freddie le surgirán dudas.
Paul Thomas Anderson es un cineasta del que siempre espero cosas especiales como Magnolia o Puro Vicio, y eso es precisamente lo que también nos ofrece en The Master. Este drama sobre la Iglesia de la Cienciología es algo tortuoso y complejo, adjetivos que precisamente no invitan a su visionado. Ahora bien, el film de Thomas Anderson tiene tantos ases en la manga que incluso cuando pone a prueba al espectádor sale ganando.
Por un lado se trata de una cinta rica en detalles y que busca la épica en todo momento. A su vez está rodada de una manera exquisita (prestad atención a su bellísima dirección de fotografía a cargo de Mihai Malaimare Jr.) y encima cuenta con las arriesgadas actuaciones de Joaquin Phoenix y el difunto Philip
Seymour Hoffman, quienes protagonizan un emocionante duelo tanto
psicológico como emocional. Dicho esto sigo pensando que se trata de un excelente film destinado a convertirse en un clásico.
Actores
principales: Benicio del Toro, Josh Brolin, Matthew Modine, Catherine Keener, Isabela Moner, Jeffrey Donovan, Manuel García-Rulfo, Bruno Bichir.
Género: Thriller, Drama, Acción.
Web oficial: No tiene
Resumen de la película:La guerra contra los cárteles de la droga se ha intensificado en la
frontera entre EE.UU. y México a medida que han comenzado a traficar con
terroristas. Para hacer frente a esta guerra, el agente federal Matt
Graver vuelve a hacer equipo con el volátil Alejandro
Gillick.
Premios: No tiene.
Todavía recuerdo cuando me enteré que Sicario, aquel excelente drama dirigido por Denis Villeneuve sobre la guerra contra el narcotráfico, tendría una secuela. Mí sorpresa fue mayúscula porque era una película que realmente no la necesitaba, pero claro, manda más el dinero y quien lo posea que cualquier otra cosa o persona. Por esa razón ahora se estrena Sicario: El día del soldado, cuyo guión corre de nuevo a cargo de Taylor Sheridan (gracias a la primera entrega ahora es uno de los nombres más mencionados en reuniones de los grandes estudios) pero no es Villeneuve quien lo lleva a la pantalla, sino el italiano Stefano Sollima (Roma Criminal). Visto así, me temía que la perdida del génial cineasta franco canadiense se iba a notar en el producto final, pero resulta que no: para mí alegría dicho temor era infundado porque Sicario: El día del soldado me ha gustado y considero que es una secuela muy digna.
Una de las muchas virtudes que tiene Sicario: El día del soldado es que tanto su argumento como las diferentes situaciones y personajes que expone el guión de Sheridan rezuman bastante tensión y profesionalidad; en ese sentido me ha recordado a la primera entrega. Ahora bien, más allá de eso, El día del soldado es una película diferente, un thriller mucho más seco y violento donde prima la economía narrativa. También tiene unas cuantas escenas de acción que son bastante vibrantes, una peckipahniana mirada sobre la amistad, y en ciertos momentos se acerca al Spaghetti-Western con excelentes resultados (recordemos que Stefano es el hijo de Sergio Sollima, uno de los máximos exponentes de dicho subgénero). Del mismo modo, destacan su dirección de fotografía, esta vez a cargo de Dariusz Wolski (bien es cierto que se echa en falta al genio de Roger Deakins pero el habitual colaborador de Ridley Scott tampoco defrauda), y esa telúrica banda sónora compuesta por Hildur guðnadóttir.
No obstante,
lo que realmente me ha conquistado es el gran hacer de su reparto. Ya esperaba
una gran aportación de Josh Brolin y Benicio del Toro trás ver la primera
entrega, pero es que ambos han superado mís expectativas con creces. Tanto el
primero como el segundo ofrecen dos actuaciones que son realmente carismáticas
y viscerales, sobretodo del Toro (su personaje sufre un vía crucis en el tercer
acto que me dejó sin palabras). Si a eso le añadimos una terna de secundarios
que cumplen con holgura su trabajo, donde destacan una hierática Catherine
Keener y sufrida Isabela Monner, tenemos algunos de los mejores trabajos
interpretativos que verás este año. En
definitiva, Sicario: El día del soldado es una notable secuela que expande este
universo creado por Taylor Sheridan. Tiene una factura potente, buenas
interpretaciones, y un sentido del ritmo perfectamente medido. Encima su
desenlace deja con ganas de ver esa tercera parte que ya está confirmada. ¡Así
se hace una secuela! LO MEJOR: La
dirección de Sollima y el guión de Sheridan, ambas cosas son un valor
seguro. LO PEOR: El
terrorismo entendido como un olvidable macguffin. Puntuación:
8
SINOPSIS: Una asesina en serie y una detective se enfrentan en una persecución a
nivel internacional en la que ambas mujeres se obesionarán la una con la
otra.
Phoebe Waller-Bridge (conocida por Fleabag, Broadchurch, y Solo: Una historia de Star Wars) es una de las creadoras más prometedoras del momento. Este año ha estrenado Killing Eve, serie producida para BBC America y basada en la saga de novelas Villanelle de Luke Jennings que, para sorpresa de propios y extraños, se ha convertido en un auténtico fenómeno mediático (fue tal su éxito que al poco tiempo de haberse estrenado ya la habían renovado por una segunda temporada). El caso es que, debido a las constantes recomendaciones de mís padres y que la serie se encontraba en HBO España, la ví hace unos días, siendo el resultado incluso más positivo de lo que esperaba.
Killing Eve es una ficción lo suficientemente extravagante para destacar por encima de series similares como La Caza o The Following. Su estilo de humor negro me recuerda bastante al cine de Martin McDonagh y termina de asentar el tono gamberro que predomina en los sucesivos episodios, los cuales se pasan volando gracias a su ágil ritmo; no hay capítulo aburrido, ventajas del modelo británico (el cual cuenta con menos capítulos por temporada). Por otra parte tiene un guión con algunos diálogos bastante afilados y una mezcla de acción/humor que me parece exquisita. Del mismo modo, quisiera destacar la variedad de escenarios que vemos en la serie (Londres, Berlín, o la Toscana italiana son algunos de los más bonitos).
Ahora hablemos de sus dos protagonistas. Las dos bestias que pelearán por el oro en la próxima temporada de premios son Sandra Oh (algunos la conoceréis por Anatomía de Grey) y Jodie Comer, una joven actriz curtida en series británicas como Thirteen o My Mad Fat Diary. Oh está muy bien su rol de espía frustrada, pero es Comer quien se lleva el gato al agua con su carismática actuación (por momentos su personaje me recuerda a una versión inestable de Nikita pero con un alucinante fondo de armario). A parte de ellas también tenemos a Fiona Shaw (True Blood) y a Kim Bodnia (Broen) interpretando de una manera bastante correcta a sus respectivos superiores.
¿Aspectos negativos que merezca la pena reseñar? Ciertamente abusa de algunos tópicos asociados al cine de espías como la existencia de tensión sexual entre perseguido y perseguidor, pasando por los aliados muertos y algunos traumas del pasado que ya le suenan al espectádor. Pero más allá de eso reconozco que me ha gustado mucho Killing Eve, una serie que te hace disfrutar y que uno no puede dejar de mirar. Simplemente es génial.
LO MEJOR: Las actuaciones de Sandra Oh y Jodie Comer, por no hablar de su guión cargado de humor negro.
LO PEOR: Ciertos tópicos que, parece ser, la serie ha sido incapaz de evitar.