Son los años 80 y en el pequeño pueblo de Derry (Maine) están desapareciendo niños. Ningún adulto está haciendo algo al respecto, por lo que el club de los perdedores, un grupo de jóvenes que sufren bullying, deberá tomar cartas en el asunto. Entoncés, cuando inicien la investigación, descubrirán que los crímenes han sido cometidos por una entidad maligna llamada Pennywise, la cual luce un terrorífico disfraz de payaso.
Basada en la famosa nóvela de Stephen King, que a tantas generaciones ha cautivado, llega esta nueva versión de la misma dirigida por el cineasta argentino Andrés Muschietti (Mama), todo un experto en el género y la obra de King (visto el resultado, me lo creo). Ante todo, IT es más una película de aventuras, en la línea de algunas producciones ochenteras como Los Goonies o Cuenta Conmigo, que una película de terror (OJO, no digo que no lo sea porque también tiene momentos muy perturbadores, pero están bien dosificados y alternados con algunas escenas de humor bastante divertidas). También tiene un buen ritmo que nunca decae, y además su reparto transmite mucha confianza (en serio, este grupo de chavales tiene un futuro realmente prometedor, especialmente Sophia Lillis, el gran descubrimiento de la cinta). En el caso de Bill Skarsgard, no tengo palabras para expresar ese miedo que sentí cuando apareció por primera vez caracterizado como el diabólico Pennywise. Clava el personaje y nos deja una interpretación para el recuerdo.
Mira que veo muy pocas películas de terror en el cine, pero cuando lo hago no me arrepiento; este es uno de esos casos. Al final tu también acabarás flotando como lo hice yo y el resto del público, no te arrepentirás.
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