Para el pícaro y seductor Capitán Jack Sparrow, las aguas del Caribe representan un gran misterio y la mayor de todas las aventuras. Pero la idílica vida de Jack zozobra cuando su enemigo, el astuto Capitán Barbossa, le roba su barco, la Perla Negra, y ataca la ciudad de Port Royal, secuestrando a Elizabeth Swann, la preciosa hija del Gobernador. Will Turner, el amigo de la infancia de Elizabeth, se une a Jack para rescatarla y de paso recuperar la Perla Negra. Aunque Will no lo sabe, Barbossa y su tripulación son víctimas de un conjuro por el que están condenados a vivir eternamente y a transformarse cada noche en esqueletos vivientes.
La Maldición de la Perla Negra es, posiblemente, una de las películas de aventuras más reconocibles de la última década y la consagración por excelencia del actor Johnny Depp como icóno pópular gracias al carismático Jack Sparrow, un personaje que, de la mano del productor Jerry Bruckheimer y el director Gore Verbinski, nos devolvía la grandeza de un género que, podría decirse, estaba de capa caída hasta ese momento. La película resulta muy evocadora y nos presenta una visión bastante romántica y espectácular del género, algo que cautivó facilmente a medio mundo allá por 2003, e incluso hoy en día, todavía sigue haciendolo.
La banda sónora de Hans Zimmer esta repleta de temas remarcables, la fotografía de Darius Wolszki es muy precisa, y las interpretaciones de sus secundarios una pura delicia, especialmente la de Geoffrey Rush como el malvado capitán Hector Barbossa.
Y que más se podría decir de una película que deberíais haber visto ya, y si todavía no lo habeis hecho, no sé a que demonios estais esperando; ¡No os decepcionará!
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