Genndy Tartakovsky es uno de los mejores creadores de animación que yo conozco. Este hombre ha hecho de todo, desde cine hasta televisión, siempre con excelentes resultados. De su prolífica obra destacaría El laboratorio de Dexter, Samurai Jack y Star Wars: Clone Wars, tres excelentes series que solía ver a menudo cuando era pequeño e incluso hoy en día también las veo cada cierto tiempo. Ahora, tras una larga temporada cuya carrera se había centrado en la gran pantalla, vuelve al medio que más alegrías le ha dado con una nueva propuesta enfocada a un público más adulto, una serie producida bajo el sello Adult Swim (los mismos que le permitieron hacer la última temporada de Samurai Jack) la cual sinceramente me parece algo increíble.
Un hombre, una lanza y el entorno que le rodea. Esos son los únicos elementos que ha necesitado Tartakovsky para hacer Primal, una serie completamente muda, sin ningún diálogo, aunque sí con música (¡y qué música!, su banda sonora compuesta por Tyler Bates todavía resuena con fuerza en mi cabeza). Que sea muda tal vez eche atrás a ciertas personas pero yo lo considero algo lógico teniendo en cuenta que sus protagonistas, por su condición de salvajes, no son personajes muy locuaces. El caso es que, al no haber diálogos prima el lenguaje visual, el cual Tartakovsky maneja con gran soltura (ya lo demostró en Clone Wars). Esto da pie a momentos realmente poderosos e impactantes, de los que se quedan grabados a fuego en la retina y te dejan sin palabras. Ahora bien, sabía que viniendo de Tartakovsky Primal sería visualmente impresionante y un divertido festival de gore, pero no esperaba que tuviera tanto corazón; aquí también hay cabida para el drama y este te golpea con mucha fuerza.
Centrándonos en su animación, esta corre a cargo del estudio La Cachette, algo llamativo ya que fue quien se ocupó de "Sucker of Souls", el quinto episodio/corto de Love, Death & Robots. Siendo sincero al principio no me convencía el tipo de animación, demasiado "tosca" para mi gusto, y cuando terminé de verla mi opinión sobre ella tampoco cambió demasiado. Reconozco que se ajusta como un guante a la serie pero yo no le termino de pillar el punto.
No obstante, quitando eso, Primal me ha gustado mucho. Sus cinco capitulos, los cuales rondan la media hora, se pasan volando, dejándote con ganas de más (puedo dar fé de ello). Espero que Tartakovsky siga haciendo animación durante muchos años y continúe explorando tanto este fantástico universo como los geniales personajes que ha creado.
LO MEJOR: el cómo evoluciona la relación entre sus protagonistas.
LO PEOR: su animación no me acaba de convencer.
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