"Cuélate en el cine europeo". Bajo este atractivo eslogan e ilustrado por diversos carteles de jóvenes (y rebeldes) adolescentes se presentó hace unos meses la decimoquinta edición del Festival de Sevilla, el cuál como ya indica su título está sobretodo dedicado a las producciones de autor que se realizan en el viejo continente. En esta ocasión el evento incluye 220 títulos cinematográficos, de los que 35 son estrenos mundiales y 116 nacionales. Además, este año 2018 la capital andaluza también destaca por acoger la próxima gala de los Premios del Cine Europeo, evento que será el 15 de diciembre en el Teatro de la Maestranza y donde se organizará un encuentro entre los creadores de los cortometrajes andaluces participantes en la sección del SEFF Panorama Andaluz y los europeos nominados a estos premios. Pero volviendo al Festival, para esta edición he escogido unos 12 títulos de toda la oferta que ofrece el Festival, de los cuáles he visto 4 este primer fin de semana. Dicho esto, comenzemos:
- ¿De qué va esto? - Driss y Manuel son dos amigos de la infancia que acaban tomando caminos
distintos: Manuel va por el camino de la delincuencia, mientras que
Driss se convierte en policía. Cuando uno de los tratos de Manuel sale
mal, los dos hombres se reencuentran y descubren que se necesitan el uno
al otro para sobrevivir en sus respectivos mundos.
- ¿Qué me ha parecido? - A ver, todos conocemos la historia que nos cuenta David Oelhoffen (Loin des hommes) en su última película: dos hombres curtidos, criados en el mismo entorno, escogen caminos diferentes. Lo hemos visto en El clan de los irlandeses, Érase una vez en América o Infiltrados. Pero, afortunadamente, la cinta de Oelhoffen es perfectamente soportable y bastante efectiva como descripción de un entorno tan específico como es la ciudad donde viven nuestros protagonistas. Hablando de ellos, ambos están encarnados por dos actores de primera como son Matthias Schoenaerts y Reda Kateb (Un profeta), siendo este último el que más me ha gustado gracias a su contenida interpretación.
- Puntuación: 7/10
- ¿De qué va esto? - Un joven de 18 años que vive en Dublín con su abuelo es detenido por
posesión de drogas cuando ayudaba a un amigo de su hermano y es
sentenciado a tres meses de cárcel.
- ¿Qué me ha parecido? - La verdad es que tengo sentimientos encontrados con esta película. Por un lado, me gustan la interpretaciones tanto de Dafhyd Flynn como Moe Dunford (este último os sonará a algunos ya que salía en la serie Vikingos) y que su apartado técnico demuestre mucha confianza en el producto que está respaldando. Pero por otro lado, no sé si es que yo iba con la idea de que iba a ver una Cadena Perpetua o Brawl in cell block 99 a la irlandesa, pero me encontré de todo excepto lo que prometía su interesante premisa. La película es algo parecido a una suerte de drama social como los que suele rodar habitualmente Ken Loach, es decir, una propuesta demasiado lenta para mi gusto y que pasa poco, por no decir nada de, tiempo entre rejas ya que prefiere centrar más su atención en como es la vida en barrio donde vive nuestro protagonista. Con todo, el poco tiempo que su director, Frank Berry, le dedica a la parte carcelaria funciona gracias a esa crudeza de la cuál se vale para mostrarnos como es el día a día de los presos.
- Puntuación: 5/10
- ¿De qué va esto? - Leningrado, 1980. En pleno deshielo soviético, unos pocos jóvenes vieron
la luz al descubrir el rock. Las gafas de Lou Reed, el pelo de los
Pistols, la felicidad de Marc Bolan, el sonido de la Velvet: new wave,
psicodelia, glam rock y punk, todo revuelto y asimilado de golpe en una
escena heroica y efervescente, en medio de la cual, un triángulo amoroso
se plantea entre Mike, músico consagrado, su mujer Natasha y Viktor,
discípulo de Mike.
- ¿Qué me ha parecido? - buenísima, posiblemente la película que más he disfrutado durante esta primera tanda del Festival. Rodada en blanco y negro como la reciente Cold War, a vecés el film de Kirill Serebrennikov utiliza tanto el color como singulares recursos visuales que me recordaron mucho a los que también suele usar Edgar Wright en sus películas (véanse Scott Pilgrim vs The World o Baby Driver). A su vez la cinta cuenta con algunos temazos de Talking Heads o David Bowie que suenan en el momento justo y sus protagonistas me parecieron muy, muy carismáticos. ¿Pegas? solamente una: debido a su extensa duración, la película no puede evitar divagar, lo cuál conlleva que el ritmo de la película a vecés se relentiza un poco. Con todo merece la pena porque sales con alegría del cine y eso no tiene precio.
- Puntuación: 8/10
- ¿De qué va esto? - en Donbass, al Este de Ucrania, se vive una guerra que mezcla conflicto
armado abierto y delitos de pandillas. En Donbas, a la guerra se le
llama paz, la propaganda se presenta como verdad, el odio se hace pasar
por el amor. Pero esto no se limita a una región, a un país o a un
sistema político, es algo que concierne a la humanidad y a la
civilización en general. Tiene que ver con todos y cada uno.
- ¿Qué me ha parecido? - terrible, una interminable cinta de historias cruzadas con la Guerra de Ucrania como telón de fondo donde cada episodio es más increíble que el anterior. Es innegable que la cinta tiene un impecable aspecto vísual y Loznitsa no solo tiene mucho talento como cineasta, ya que nos regala varios planos secuencia soberbios y unos encuadres maravillosos que trabajan a la perfección el fuera de campo, sino también una visión única del conjunto. Pero bueno, qué queréis que os diga: a mí no me ha convencido.
- Puntuación: 4/10
Y esto es todo por el momento. Estad atentos durante los próximos días al blog porque seguramente seguiré subiendo entradas como esta hablando sobre las películas que vaya viendo esta semana en el Festival. Dicho lo cuál, ¡os deseo un Féliz Lunes a todo el mundo!
