Narra la historia de una familia que trata de sobrevivir en completo silencio porque se encuentran amenazados por misteriosas criaturas que intentan eliminarles guiadas por el sonido.
John Krasinski (The Office) se estrena como director de Serie B con A Quiet Place, un terrorífico thriller minimalista en la línea de Alien y Señales que es sencillamente brillante como ejercicio narrativo y de estilo. Desde su prólogo, que es toda una declaración de intenciones, hasta su sorprendente desenlace, la película y el propio Krasinski juegan con el espectádor desarrollando varias situaciones que dispararán rápidamente sus níveles de ansiedad.
Es cierto que, a vecés, se le ven algunos flecos al guion, pero son detalles que divierten y además no evitan ni los sustos ni la necesidad de preocuparnos por sus protagonistas. Hablando de ellos, todos están bien retratados e interpretados por sus respectivos actores y actrices, siendo Emily Blunt y Millicent Simmonds quienes logran destacar dentro del pequeño reparto gracias a sus fantásticas actuaciones.
Dicho esto solamente me queda animaros a que veáis esta maravillosa película, posiblemente destinada a convertirse en un referente dentro de su género algún día.
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