No es fácil adaptar un clásico de la ciencia ficción como Dune, pero Villeneuve logra lo que parecía imposible. Entre el blockbuster y el cine de autor, el canadiense lleva la obra de Herbert a la gran pantalla en una asombrosa aventura épica que se desarrolla en el desértico planeta de Arrakis, un mundo habitado por tribus guerreras y seres salvajes. Todo es impresionante, desde el descomunal tamaño de las naves hasta la inmensidad de sus decorados pasando por el departamento de vestuario. Conforme avanzan las dos horas y media de película, hacemos un recorrido casi exacto del libro enfatizando en sus pasajes más importantes para que un espectador ajeno a este universo se quede con las claves principales y pueda entender bien la historia. La adaptación es tan precisa que es imposible no ver las similitudes con la de Lynch y sale perdiendo en la comparación. Dicho esto, la película tiene un ritmo deliberadamente lento pero nunca se llega a hacer aburrida. Del mismo modo cabe destacar la banda sonora de Hans Zimmer, que mezclando tambores tribales, gaitas y gritos agudos consigue crear una atmósfera única y te transporta a ese mundo de fantasía.
El reparto de Dune es otro gran aliciente para verla. Villeneuve ha juntado un elenco de lujo que mezcla a jóvenes estrellas con rostros muy de moda y actores consagrados. Timothée Chalamet, al que todos conocemos por Call Me by Your Name, es un más que convincente Paul Atreides. Se encuentra respaldado por unos estupendos Oscar Isaac y Rebecca Ferguson, que hacen de sus padres en la ficción, el Duque Leto y Lady Jessica (Ferguson está particularmente bien como Jessica, aportándole muchos matices a su interpretación). A los dos guerreros más leales de la Casa Atreides, Gurney Halleck y Duncan Idaho, les prestan sus rostros un rudo Josh Brolin y el simpático Jason Momoa. Luego estarían los Harkonnen, liderados por el Baron Vladimir, interpretado por el siempre genial Stellan Skarsgård. Y por último, pero no menos importante, tenemos a los Fremen (los cuales aparecen casi al final de la cinta y tendrán mayor desarrollo en la segunda parte), entre los cuales destacan Zendaya y nuestro Javier Bardem como el noble líder de la tribu.
En el apartado negativo sólo quiero hacer un par de apuntes. Sin entrar en spoilers quisiera señalar que hay una subtrama relacionada con cierto personaje de la Casa Atreides a la que le falta mucho desarrollo en la película y termina resultando algo forzado para que esta pueda avanzar, cuando la veáis sabréis perfectamente a cuál me refiero. Dicho esto, necesita sí o sí la segunda parte, si no quedará dolorosamente coja y la visión de Villeneuve incompleta. Por esa razón os animo a que vayáis a verla, está en manos de los espectadores que recaude mucho en taquilla y tenga un buen número de visualizaciones en HBO Max para que Warner le de luz verde. Aparte de eso tened por seguro que vais a disfrutar de una gran experiencia en el cine, es una película hecha para ver en pantalla grande con el mejor sistema de sonido posible. Quizás haya gente que no conecte con la historia y a la que sus personajes les parezcan algo fríos pero al menos habrán contribuido a que esa segunda parte sea posible para disfrute del resto.
En resumen, Dune es una película grandiosa que consagra a Denis Villeneuve como uno de los mejores directores en la actualidad. Cómo adaptación es prácticamente perfecta, capta la esencia de la novela original y consigue hacerla accesible para el resto del mundo. El apartado técnico es sublime y probablemente opte a la mayoría de premios durante la próxima temporada de premios (banda sonora, fotografía, efectos visuales…), sin olvidarnos del excelente trabajo que hace su reparto.
